El Barça está trabajando intensamente para reforzar su plantilla no solo de cara a la próxima temporada, sino también para la segunda parte de la actual en la que busca volver a situarse en lo más alto del fútbol español y europeo.
Al club se le abre ahora la posibilidad de reforzase en el mercado de invierno. Y dos nombres encabezan la lista de prioridades. El primero es el del colombiano Yerri Mina que milita en el Palmeiras brasileño y que llegaría para suplir la marcha de Javier Mascherano. De hecho, el club ya tiene un acuerdo para incorporarlo a final de temporada por un precio de 9 millones de euros, aunque si Ernesto Valverde quisiera que se incorporará en el mercado de invierno su precio subiría hasta unos15 millones de euros, una cantidad asequible en el actual contexto de los traspasos futbolísticos. Además, el coste final se vería compensado por el ingreso por la marcha del argentino Mascherano al fútbol chino. De todas formas, este fichaje no es muy del agrado de Valverde, que considera que tiene dos hándicaps importantes: su juventud y su nula experiencia en el fútbol europeo.
La segunda opción es la del brasileño del Liverpool Philippe Coutinho. Tras el fracaso en las negociaciones del pasado verano, la opción para el mercado de invierno vuelve a estar encima de la mesa. Aunque el club inglés insiste en que el precio del jugador debe rondar los 150 millones de euros, entre fijo y variables, el acuerdo parece más factible ahora, sobre todo porque el cuadro que entrena Jürgen Klopp ya podría tener asegurado el fichaje del sustituto del atacante brasileño. El interés de Coutinho por fichar por el Barça ya quedó patente en verano cuando el jugador pidió al Liverpool el transfer request y ahora se abre una nueva oportunidad para que el brasileño vista de azulgrana.
FUTURO
De todas formas, el club también está trabajando en los refuerzos para el futuro. Dos nombres destacan en estos momentos la lista de la secretaría técnica.
El primero es el del jugador del Atlético de Madrid Antoine Griezmann. Los pasos que se han dado desde el club parecen asegurar que el delantero francés llegará al Barça a final de esta temporada, cuando su cláusula de rescisión baje de los 200 millones de euros actuales a los 100 millones de euros. El acuerdo del club con la familia del jugador, su hermana actúa como su representante, es total, y el propio Griezmann ha dado su visto bueno.
Además, el Atlético está al corriente de las conversaciones y sabe que no podrá retenerle en contra de la voluntad del delantero, y menos si tiene en cuenta que el jugador rechazó el pasado verano algunas ofertas muy interesantes para no perjudicar al Atlético, sancionado por la FIFA sin poder fichar. Ahora hay que tener en cuenta también que el equipo que dirige Cholo Simeone ha caído en la liguilla de la Champions League, una situación que abre un poco más la puerta a la salida de un jugador como el francés, que aspira a llenar de títulos su palmarés.
Para dejar clara la intención del Barça de ficharle, el propio presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, ha entrado en las conversaciones y, al parecer en los últimos días se ha reunido con familiares del delantero francés para confirmar el enorme interés del Barça en ficharle.
Pero en el caso de Greizmann, su incorporación es más un deseo del propio presidente que del cuerpo técnico, que cree que tiene suficientemente cubiertos los puestos de ataque como para incorporar a un delantero que no acaba der ser ni extremo ni delantero centro, que funciona muy bien en el fútbol de contragolpe del Atlético pero que podría tener dificultades para integrarse en el sistema azulgrana.
Otro nombre que está en la agenda azulgrana para la próxima temporada es el del brasileño Arthur, del Gremio de Porto Alegre. El Barça pretende su incorporación para la próxima temporada, aunque todo podría cambiar dependiendo de lo que ocurriese con el fichaje de Coutinho. El club azulgrana pretende cerrar un acuerdo con el Gremio y el jugador para evitar que otros clubes se interfieran en su camino, aunque la incorporación del brasileño no es prioritaria en estos momentos. Sin embargo, la cuestión económica puede jugar a favor de Arthur ya que su precio es muy inferior, rondaría los 25 millones de euros, al de Coutinho. Y tras la experiencia del pasado verano con el Liverpool, los dirigentes azulgranas no quieren tropezar en la misma piedra, por lo que si se ve que la operación de complica demasiado, el fichaje de Arthur sería la salida al atolladero.
REFORZAR LA DEFENSA
Lo que sí parecen tener claro en la secretaría técnica es que deben reforzar el centro de la defensa para tener recambios de garantías para Piqué y Umtiti. Dos nombres están en la lista: el bilbaíno Unai Núñez y el ajacied Matthijs de Ligt.
El primero ha sido una agradable sorpresa en su primer año en el Athletic y, además, es un jugador al que Ernesto Valverde conoce muy bien. Sus 20 años le convierten en una apuesta de futuro y en recambio de garantías para el centro de la zaga.
Pero el preferido del club es el holandés. Con apenas 18 años, es titular indiscutible en la zaga del Ajax de Amsterdam y ya ha sido internacional absoluto en la orange. El Barça podría intentar acelerar su llegada si finalmente Thomas Vermaelen opta por dejar el club en enero para buscar una regularidad que le garantice jugar el próximo Mundial, aunque está opción la han descartado tanto el Ajax como el propio jugador, que ha afirmado que prefiere seguir siendo titular en Amsterdam antes que suplente en Barcelona. En todo caso, el Barça intentaría su incorporación el próximo verano, aunque para ello tendrá que superar las ofertas que varios grandes clubs europeos, como el Chelsea o el Borussia Dortmund, interés que muy probablemente situará el precio del joven central por las nubes.