Los vecinos de la calle de las Camèlies, entre la calle del Escorial y el de Sardenya, siguen expectantes estos días las obras de remodelación, que comenzaron a finales del pasado noviembre y que, según los planes del Ayuntamiento de Barcelona, han de finalizar el próximo mes de julio.

Las obras de mejora eran una vieja reivindicación del vecindario (especialmente de la Associació Amics en Defensa del Carrer de les Camèlies), ya que hacía más de 40 años no se había actuado sobre un área muy transitada (en ella confluyen, entre otras, las calles Escorial, l'Alegre de Dalt y Secretari Coloma).

Además, la histórica existencia del campo de fútbol del CE Europa, en el tramo entre Secretari Coloma y Sardenya, le ha dotado siempre de una complejidad viaria añadida.

El principal problema de la calle Camèlies es el estado en que se encuentran sus aceras. Son estrechas y las baldosas se levantan debido a las raíces de los árboles, que las han agrietado. Es por ello que los vecinos de la calle se quejaban de tener que vigilar constantemente por donde pisaban.

De hecho, algunos comerciantes del barrio explicaban que la situación se dejaba notar en sus negocios, ya que había gente -especialmente mayores de edad- que no podía acudir a comprar a sus establecimientos.

En la época de Xavier Trías como alcalde, el Ayuntamiento había previsto una reforma de la calle para mejorar esta situación, pero el cambio de gobierno y la llegada de Ada Colau lo detuvo durante todo ese tiempo. Hubo que esperar al pasado noviembre para que, tras llegarse a un acuerdo dentro del distrito de Gràcia, dieran comienzo las obras.

Aspecto del cruce entre Camèlies y Escorial / MIKI



Actualmente, más o menos a mitad de camino de la presumible finalización de las obras, la calle Camèlies sólo puede transitarse en vehículo por dos carriles provisionales, que fueron asfaltados hace unas semanas. Todo el tramo de la acera derecha (desde Escorial hasta Secretari Coloma) ha sido ampliado (era una de las quejas vecinales). Cuando finalicen los trabajos actuales en la parte izquierda, ambas aceras pasarán de tener 2 metros a 5 m.

Aspecto del cruce entre Camèlies y Escorial / MIKI



Desde que se trabaja en la zona izquierda de la calle, uno de los principales problemas es la circulación de los paseantes, puesto que las vallas y las defensas de hormigón dificultan el tránsito normal. En este momento de las obras, uno de los más afectados es el Nou Hospital Evangèlic (entre Camèlies y Ca l'Alegre de Dalt), ya que justo se trabaja frente en su entrada principal. También está afectado su aparcamiento particular, así que los vehículos que entran y salen con pacientes se ven obligados a realizar maniobras un tanto especiales.

La entrada al Nou Hospital Evangèlic ha quedado comprometida / MIKI



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