Unas 6.000, según la Guardia Urbana, han abarrotado en la tarde-noche del jueves la plaza Sant Jaume de Barcelona al grito de “No es un abuso, es violación”, en protesta por la sentencia de La Manada, después de que la Audiencia de Navarra haya condenado a cada uno de los cinco integrantes del grupo a 9 años de cárcel por un “delito continuado de abuso sexual con prevalimiento y no por agresión sexual, al no apreciar violencia”, contra una joven en Pamplona, durante los sanfermines de 2016.
Los concentrados frente al Ayuntamiento de Barcelona, entre los que se encontraba la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y otros políticos como los diputados autonómicos Ernest Maragall o Jenn Díaz, han coreado consignas como "yo si te creo" o "La manada somos nosotros".
Ante la fachada del consistorio, que exhibe dos lazos, uno amarillo y otro de color lila, muchos de los concentrados, la mayoría mujeres, llevaban prendas de color violeta y pancartas con lemas que rezan: “la injusticia nos ha violado a todas”; “las mujeres estamos en guerra”; “la ausencia de un 'no' no es consentimiento”, o “basta de violencias machistas”.
En la concentración, convocada por los colectivos feministas, y a la que también ha asistido, entre otros sindicalistas, el líder de UGT en Cataluña, Camil Ros, los asistentes han hecho sonar sus llaveros y han golpeado cacerolas y sartenes en protesta por una sentencia que consideran injusta.
Los concentrados han iniciado posteriormente una manifestación improvisada, que se ha dirigido desde la plaza de Sant Jaume hasta el paseo Lluis Companys, donde se encuentra el palacio de Justicia de Barcelona.
La alcaldesa ha declarado que “cinco hombres contra una mujer es una violación reiterada, es una violencia de primer nivel y es algo por lo que ninguna mujer nunca debería pasar”.
Colau se ha mostrado “indignada y enfadada” y ha asegurado que la distinción que hace la sentencia entre abuso y violación “es un insulto a todas las mujeres”.
“Pedimos que se revise esa sentencia, porque no es justa, y que se revisen las leyes que se tengan que revisar porque esa sentencia reproduce el machismo”, ha añadido Colau. “Es una violación con todas las letras y las víctimas, y la víctima de La Manada, debe saber que no están solas y que saldremos a la calle tantas veces como sea necesario”.