Hace varios años que los entornos de la plaza de Glòries albergan el mercado de la miseria de productos recogidos de los contenedores, y ahora también de objetos robados de los puntos verdes. Allí, la pobreza muestra una de sus peores cara, también una ocupación masiva del espacio público. En este top manta de la basura, los vendedores intentan sacar cuatro duros por juguetes usados y medio rotos, desechos de móviles, ropa muy vieja, bambas utilizadas, maltrechas maletas, sartenes en las que casi nadie se freiría un huevo frito.... Estos últimos meses, antes del reinicio de las obras de Glòries, creció masivamente. Centenares de manteros tomaban impunemente el espacio público.

Lo cierto es que hasta ahora ningún gobierno ha encontrado una solución a este top manta. Ni los socialistas, ni Xavier Trias, ni ahora los comuns de Ada Colau. De vez en cuando, la Guàrdia Urbana hace batidas que sirven para garantizar la convivencia unas horas o uno días y los servicios municipales hacen intervenciones sociales. Pero pasan los años y el mercado ahí sigue, pese a las quejas de vecinos y comerciantes. Este martes, la acera más próxima al centro comercial de Glòries estaba llena de vendedores. A unos 100 metros había dos coches de la policía local con agentes sin intervenir... 

NO ES PARA GANARSE LA VIDA

Esa semana, el mercado de la miseria ha vuelto a la actualidad municipal y ha protagonizado dos de los puntos de las comisiones de Derechos Sociales, Cultura y Deportes, y de Economía y Hacienda. En la primera, la regidora de los comuns Laia Ortiz definió el mercado de la miseria como un "punto de encuentro y un espacio de socialización". La teniente de alcalde ve el top manta como un lugar de intercambio. "No es un lugar de lucro, para ganarse la vida, ni un punto de venta", sostiene Ortiz.

A pregunta de la regidora de CiutadansMarilén Barceló, sobre los proyectos sociales puestos en marcha para atender a estas personas, Ortiz ha dicho que un 70% de las personas de este mercado reciben algún tipo de intervención social. Según la regidora de ICV, el 67% de los usuarios del mercado de la miseria son residentes de Barcelona --las veces que Metrópoli Abierta ha visitado la zona ha visto gente de distintas procedencias, aunque predomina la población extranjera-- y alrededor del 30% del total hace algun tipo de actividad laboral, aunque únicamente el 22,9% dispone de contrato. En cualquier caso, Ortiz dice que estas personas sufren vulnerabilidad y precariedad laboral.

Vendedores del mercado de la miseria junto al centro comercial de Glòries / JORDI SUBIRANA



ERRADICARLO

Barceló ha criticado la respuesta de Ortiz. "Me sorprende que diga que es un punto de encuentro social. Son personas en situación de vulnerabilidad que no acuden allí para hacer una actividad lúdica". La edil naranja ha reiterado que había preguntado a la teniente de alcalde por los proyectos sociales puestos en marcha "y me responde que es un punto de encuentro social. Esto pone de manifiesto el fracaso de las políticas sociales de su gobierno", ha espetado Barceló a Ortiz.

La comisión de Economía y Hacienda de este martes también trató el mercado de la miseria de Glòries. En la reunión de los grupos se aprobaron dos proposiciones del PSC y PP para eliminar este top manta. La edil del PSC Montserrat Ballarín denunció la pérdida que estos vendedores causan a los comerciantes de los Encants --estas últimas semanas se han quejado de la permisividad municipal--, mientras que el concejal del PP, Javier Mulleras, ha puesto sobre la mesa el efecto llamada. El regidor Raimond Blasi (PDeCAT) no ve voluntad de solucionar el problema por parte del gobierno de Colau. municipal, y la líder de Ciutadans, Carina Mejías, ha calificado la gestión de los comuns de "estafa pública".

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