Los manteros crean una marca para vender por Internet
Con lemas reivindicativos, con los beneficios de sus productos esperan mejorar las condiciones de vida de los inmigrantes
17 febrero, 2019 23:32Noticias relacionadas
Los manteros de Barcelona venderán sus productos a través de internet. De momento, ya tienen su “primera colección de ropa con la marca Top Manta”, al tiempo que disponen de un local alquilado en la calle d’En Roig, en el barrio del Raval. También han diseñado una web en la que advierten de que “los manteros de Barcelona estamos trabajando para poder llegar más fácilmente a ti y lograr que disfrutes de nuestra marca Top Manta vistiendo como siempre has querido. Informal y elegante. Por esa razón, estamos dándolo todo para crear una tienda online a través de la cual podrás adquirir nuestros productos Top Manta de una manera rápida y cómoda. Con tan solo un click, llegarás a vestir como lo deseas y colaborar con nosotros”.
El lema del negocio es Ilegal people, Top Manta, legal clothes. Pero también comercializarán lemas como Fake system, true clothes, Black Manters Barcelona o La vida de los manteros importa o, simplemente, Top Manta con un logotipo que representa, precisamente, una manta. Aunque aún no está operativa la web, ya existe una colección de camisetas, sudaderas y jerseys que pueden comprarse a través de la organización, aunque no se trata de los productos falsificados que los manteros venden en la calle, sino de prendas reivindicativas que llevan impresos lemas políticos y sociales. La intención de la iniciativa es “mejorar las condiciones de vida de los manteros y de seguir con la lucha contra el racismo y la persecución que viven”.
NUEVA IMAGEN DE LOS MANTEROS
En el portal de la organización de manteros anuncian ya que todavía están construyendo la tienda online. “Mientras tanto, te invitamos a dar un vistazo a nuestro catálogo para que vayas viendo tus prendas favoritas. Próximamente, podrás adquirir cualquier artículo desde tu casa a través de nuestra tienda online”. Se trata de prendas muy juveniles, con diseños exclusivos.
Aunque ningún portavoz oficial ha podido comentar el asunto con Metrópoli Abierta, en su página explican que “el lema Top Manta es una etiqueta que utilizan los medios de comunicación y los medios en general para deshumanizar, minimizar y discriminar nuestra comunidad, de manera que una parte de la sociedad no nos considera personas, seres humanos. Esta es la razón por la que la marca lleva el nombre Topmanta: para dignificarlo y cambiar la mirada hacia un colectivo que ha sido considerado como delincuente y violento, que no tiene ningún oficio o sabiduría”.
15 EUROS POR CABEZA
Fuentes cercanas a la organización, no obstante, explican a este diario que “nada más lejos de la realidad que vender los productos del top manta por internet. Lo que hacemos es vender nuestros propios productos”. Además, admiten que la iniciativa se financia con las cuotas de los socios del sindicato de manteros, que están en torno a los 10 o 15 euros anuales, lo que les reporta alrededor de 30.000 euros. Con ese dinero, se pagan abogados y se ayuda a los asociados en casos extremos.
El colectivo de manteros lo tiene muy claro: “Nunca, nunca hemos logrado la independencia de la mayoría de los Gobiernos de África. Desde la era de la esclavitud hasta ahora, el continente se ha sometido bajo el mando de los occidentales. La historia se repite, pero de otra manera, así lo vivimos desde la esclavitud, la ocupación territorial y la colonización económica capitalista”, reza la web del sindicato de manteros.
“NADIE ES ILEGAL”
En ella, advierten de que “ninguna persona es ilegal”. En dos trazos, dibujan la lacerante situación que viven en sus países: “La familia en África es muy grande y es el padre el responsable de todos los gastos. Cuando llegas a los 18 años, tienes que tomar todo el cargo que llevó tu padre durante años. Entonces es fácil entender porqué los subsaharianos arriesgan su vida para entrar en Europa”.
La cara oculta de África queda retratada en varias afirmaciones incontestables: “Ningún miembro de los gobiernos africanos manda a sus hijos a la escuela pública. Y sus familias no se curan en la sanidad pública. Al final de sus carreras políticas, ya tienen la doble nacionalidad y casas de lujo para refugiarse en América o Europa. En un continente donde el Gobierno no puede crear puestos de trabajo, no se fían de la educación pública ni de la sanidad, ¿puede ser éste un país en vías desarrollo?”.