El viernes pasado una patrulla de la Guàrdia Urbana de Barcelona realizó una intervención contra la venta ambulante no autorizada en la capital catalana. En concreto, la policía se acercó hasta el barrio del Carmel para comprobar si se estaba practicando el comercio callejero ilegal en Barcelona.
En este sentido, la patrulla identificó y denunció a seis personas que estaban comercializando de manera ilegal en esa zona de la ciudad condal. La Guàrdia Urbana confiscó en total 213 bebidas, 25 bolsas de alimentos y bisutería que los vendedores querían comercializar.
LA VENTA ILEGAL, AL ALZA
En Barcelona el comercio ambulante ha sido durante los últimos 10 años el principal motivo de denuncias por incivismo. Según la Guàrdia Urbana, las quejas coparon el 50% en 2017 y desde entonces no han parado de incrementar.
Recientemente los Mossos d’Esquadra y la Guàrdia Urbana de Barcelona pusieron en marcha un nuevo operativo policial contra la venta ambulante en la ciudad. La policía consiguió desalojar a los manteros de plaza de Catalunya donde pudo intervenir un total de 915 objetos e interponer 21 denuncias por la comercialización ilegal de productos.