El puente aéreo Barcelona-Madrid, incluido en las rutas que el gobierno municipal liderado por Ada Colau quiere eliminar de Barcelona-El Prat al tener alternativa ferroviaria, supondría la pérdida de unos 2,4 millones de plazas aéreas.
En 2018 fueron 2,46 millones de personas las que se desplazaron entre la capital catalana y Madrid haciendo uso del puente aéreo, unas 200.000 al mes, lo que supone el 4,9% del tráfico total durante ese año.
El pasado año, a falta de los datos de diciembre, la conexión Barcelona-Madrid ha transportado a 2,36 millones de pasajeros. Para ambos aeropuertos, el 'puente aéreo' es el trayecto con más pasajeros como aeropuerto de escala.
REDUCIR EMISIONES
El consistorio barcelonés ha propuesto este miércoles la eliminación de los vuelos que tengan una alternativa ferroviaria con la intención de reducir las emisiones en la ciudad, donde se decretará la emergencia climática a mediados de enero.