Las manifestaciones de los independentistas radicales pasan factura a los comerciantes. Los botiguers de la Meridiana de Barcelona han advertido que su facturación se ha desplomado en un 40% a raíz de los cortes diarios de los autodenominados Comitès en Defensa de la República (CDR).
Los botiguers de la zona, que están situados en una de las entradas a la ciudad, aseguran que la restauración es el sector más afectado por la protesta y admiten que se plantean avanzar el cierre a las 19:30 horas para evitar la concentración de los radicales.
COMERCIOS AFECTADOS
Según ha avanzado Crónica Global, el portavoz de la Unió de Comerciantes del Passeig de Fabra i Puig señala que “esta zona actúa como nodo comercial y, como en todas las asociaciones, hay pluralidad de ideas y opiniones con respecto al bloqueo diario de la Meridiana, pero los socios sí admiten perjuicio e impacto en la caja”, apunta.
Uno de los comercios que ha notado un descenso de recaudación es la Hamburguesería Ovante, donde su gerente relata que los momentos de mayor impacto fueron en los “primeros días de incidentes y cargas policiales”. Xavi, explica que “tuve que bajar la persiana y claro, no puedes tener a gente encerrada cenando. No es agradable", añade.
VISTO BUENO DE INTERIOR
Tampoco parecen satisfechos con el corte diario de los independentistas radicales de la avenida Meridiana los propietarios del restaurante Oishi y el bar Oishi 2. "Como extranjeros que somos no es indicado posicionarnos políticamente. Pero claro que afecta. Hay mucha menos gente", admite Xia Wang, el gerente.
Los CDR llevan 90 días cortando la vía barcelonesa y cuentan con el visto bueno de la consejería de Interior, liderada por Miquel Buch, para continuar con su actividad. Los cortes en dicha vía barcelonesa son diarios con el beneplácito del gobierno de Quim Torra y del Ayuntamiento de Barcelona, cuya alcaldesa, Ada Colau, ha rechazado tomar medidas para evitar los cortes y las múltiples molestias a los vecinos.