El choque de ida de los octavos de final de la Champions League entre el Nápoles y el Barça de este próximo martes no corre peligro por el coronavirus, después de que la cadena norteamericana ESPN hiciera saltar las alarmas al informar que la expedición azulgrana que viaje a Italia tenía que pasar unos controles a su llegada al aeropuerto italiano.

Esta medida forma parte del protocolo establecido por el Ministerio de Sanidad italiano con todos los visitantes que lleguen al país y los jugadores y directivos del Barça, así como cualquier aficionado, que vayan al estadio de San Paolo no serán una excepción.

TRES MUERTOS EN ITALIA

Hay que recordar que la crisis por el coronavirus ha afectado en gran medida al norte de Italia, con la suspensión de algunos partidos y tres fallecidos y más de 100 contagiados por la enfermedad, pero Nápoles está en el sur y la alerta sanitaria allí es menor.

El gobierno italiano aprobó este domingo una serie de medidas extraordinarias para intentar contener la difusión de los casos de coronavirus en el norte del país, como la prohibición de entrada y salida en las 11 localidades consideradas epicentro de la epidemia.

EL CLUB CATALÁN ESTÁ TRANQUILO

En el Barça no tienen preocupación ante la remota posibilidad de que el partido contra el Nápoles se suspenda por la amenaza del coronavirus, ya que ni la UEFA ni el gobierno italiano se han puesto en contacto con ellos para trasladarles dicha opción.

Cabe recordar que la expedición azulgrana viajará este lunes por la mañana hacia Nápoles y será entonces cuando los jugadores pasen los controles de temperatura protocolarios para poder entrar en Italia.

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