Cementiris de Barcelona desahucia 2.500 sepulturas por impago

El Ayuntamiento de Barcelona, a través de la empresa municipal Cementiris de Barcelona, prosigue con el desahucio de sepulturas por impago en los camposantos de la ciudad. Esta semana, la Gaseta municipal, boletín oficial, ha publicado el listado de 2.500 titulares de nichos que llevan 20 años sin abonar los derechos de conservación y a los que se apremia a regularizar la situación para evitar declarar que la construcción ha sido abandonada y que la empresa recupera la titularidad [ver aquí uno de los listados con 500 nombres].

La operación forma parte de un vaciado de nichos general en los cementerios de la ciudad, pero afecta principalmente a los de Montjuïc y Collserola. El número de sepulturas que se desahuciarán son en total 6.000, avanzó Metrópoli Abierta el pasado mes de junio. Este jueves, este medio el Ayuntamiento ha confirmado que los 2.500 nombres de titulares que han aparecido ahora en la Gaseta municipal forman parte del paquete de 6.000 anunciados hace cinco meses. Los cinco listados, de 500 en 500 hasta los 2.500 afectados, se han publicado entre el 9 y el 13 de noviembre.

Muy probablemente, en un futuro habrá más desahucios. Fuentes municipales informan de que se irán haciendo cuando haya titulares de nichos que lleven 20 años sin pagar la tasa de conservación. "Más adelante habrá más vencimientos", indica un portavoz del Ayuntamiento sin precisar cifras.

INSTALACIÓN ABANDONADA 

"Se van publicando siguiendo el procedimiento administrativo establecido, con rigor jurídico y respeto al derecho de información, alegaciones y recursos de las personas interesadas", apuntan las fuentes municipales consultadas. La falta de pago de los derechos de conservación vulnera los artículos 69 y 70 de la normativa municipal sobre los camposantos. En la Gaseta, el consistorio informa que los herederos de las personas de los listados o aquellos a los que corresponda la titularidad de la sepultura tienen 30 días improrrogables para regularizar la situación. En caso contrario, la instalación se considerará abandonada y Cementiris recuperará la titularidad. 

Desde el departamento de prensa municipal se añade que "la caducidad de las sepulturas es un procedimiento tasado que reúne todas las garantías del procedimiento administrativo. La caducidad tiene por objeto posibilitar que el titular de un derecho concesional deje de tenerlo al no satisfacer las obligaciones vinculadas, y es un mecanismo que asegura la continuidad de la dinámica de los servicios de cementerios garantizando la disponibilidad de nichos". 

Una vez que los nichos sean vaciados, los restos de las personas fallecidas irán a la fosa común del cementerio, de donde ya no se podrán recuperar. Por eso, antes de desahuciar las tumbas, el Ayuntamiento tiene que hacer todo lo posible para localizar a los herederos de estas personas. En 2017, la síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ya advirtió que estos procesos deben tener más garantías para los ciudadanos para evitar que se desahucien sepulturas sin que las familias reciban el pertinente aviso, como ha sucedido años atrás.

MODIFICACIÓN DE LA ORDENANZA

La petición de la síndica conllevó a finales de 2017 una modificación de la Ordenanza de Cementiris. Así, según figura en los artículos 69 y 70 del citado texto normativo, Cementiris debe utilizar el padrón municipal para intentar localizar a los herederos de los nichos antes de ejecutar el desahucio.

La normativa habla de caducidad de un título funerario y prevé que los afectados puedan tener 30 días, desde el inicio del expediente de caducidad, para presentar alegaciones, aunque en los documentos publicados ahora en la Gaseta no figura esta posibilidad. En el caso de que las alegaciones no sean estimadas, las familias incluso podrán disponer de otros 15 días para regularizar el pago. Además, y antes del vaciado, Cementiris está obligado a publicar el decreto en dos de los diarios de mayor tirada de Barcelona para su difusión.

"BIEN DE DOMINIO PÚBLICO"

Las sepulturas son "bienes de dominio público" y el Ayuntamiento las puede recuperar si hay un evidente incumplimiento de la ordenanza, recuerdan funcionarios municipales con amplios conocimientos de la materia, como sería el caso. Pero incluso en situaciones como las descritas, con impagos de 20 años, Cementiris prevé en una instrucción interna que, una vez desahuciado, si la sepultura se encuentra en buen estado, los restos de los fallecidos podrán permanecer un año más en el mismo nicho por si algún familiar los reclama, y si la estructura está malas condiciones, los restos se dejarán en un sudario o caja perfectamente identificada durante un año. Esta directriz no está incorporada en la Ordenanza y, por tanto, no es de obligado cumplimiento.