Los precios para acceder al parque de atracciones del Tibidabo se incrementarán de forma notable en 2021, un año que estará marcado por una importante crisis económica y social. La entrada completa para un día subirá de 28,5 a 35 euros, un 23%. La fuerte subida es, en gran parte, por la apertura de la nueva atracción, la Cuca de Llum, que no es otra cosa que la renovación del funicular del Tibidabo, que permite ir hasta la cima de la montaña. El coste no aumentaba desde hacía nueve años.
Según la documentación a la que ha tenido acceso Metrópoli Abierta, el aumento es generalizado en todas la entradas y abonos, incluido el Tibiclub. Se trata de la modalidad estrella que permite acceder a una familia -de media son unas cuatro personas- al parque durante todo el año. El importe pasa de los 152 actuales hasta los 168 euros, un 11% más. El objetivo es que utilicen el Tibiclub familiar unas 20.000 familias.
Tarifas del Tibidabo del 2021 / PATSA
UN MEDIO DE TRANSPORTE DE CABLE
También se incrementan, entre otros importes, la entrada al área panorámica (de 12,7 a 19 euros), la entrada de menores de 1,20 metros de altura (de 10,3 a 14 euros), el Tibiclub individual (abono anual, de 54 a 60 euros), la subida y bajada con el funicular (de 7,7 a 12 euros), y la tarifa única del aparcamiento Tibidabo (de 10 a 13 euros). Por el contrario, el acceso de niños y niñas hasta 90 centímetros continuará siendo gratuita y las tarifas por minuto del aparcamiento Tibidabo y la tarifa única del parking de Sant Genís (4,2 euros) se mantienen igual.
La puesta en marcha de la Cuca de Llum, un medio de transporte de cable, está prevista para el mes de mayo. Las estimaciones de la empresa PATSA (Parc d’Atraccions Tibidabo SA), integrada en el grupo de empresas públicas Barcelona de Serveis Municipals (B:SM), es que la nueva atracción sirva para iniciar la recuperación económica tras la caída de visitantes y de ingresos de este 2020 por la pandemia. El objetivo es llegar a los 486.100 visitantes, un 30% menos de lo habitual.
EL OBJETIVO: ACCESO EN TRANSPORTE PÚBLICO
El proyecto de renovación del funicular incluye el cambio de vehículos, así como de la plataforma de circulación y los entornos. El objetivo es que los asistentes se puedan sentir -una vez en el funicular- dentro del parque mientras acceden a él. El nuevo transporte también busca, en un futuro, incrementar paulatinamente el acceso al parque en transporte colectivo desde la ciudad, con nuevas conexiones. Así, en 2021 está previsto incrementar las lanzadoras desde la plaza de Kennedy hasta la Cuca de Llum.
El parque de atracciones del Tibidabo / Dennis Gries EN PIXABAY
El viaje en la Cuca de Llum durará tres minutos y permitirá el traslado de 252 personas a la vez. La empresa la considera “la primera atracción del Tibidabo”. A lo largo del trayecto, los pasajeros disfrutarán de vistas panorámicas. El transporte, con más iluminación y espacios diáfanos, incluirá vídeos interactivos y tabletas táctiles con contenidos educativos sobre la montaña y el funicular.
PRÉSTAMO PARA ACABAR LAS OBRAS
Las consecuencias de la crisis sanitarias han tenido un efecto negativo en las finanzas de PATSA, que ha tenido que pedir un préstamo para acabar las obras del funicular. La ayuda, de 17 millones de euros, la ha facilitado el propio grupo empresarial de B:SM y se ha materializado en entregas de hasta 10 millones este 2020, mientras que los siete millones restantes se harán efectivos a lo largo del próximo año, según figura en el balance del parque de este 2020. El coste de construcción de la Cuca de Llum asciende a los 18,3 millones de euros.
En 2021, el parque de atracciones del Tibidabo abrirá 145 días (1.215 horas), desde las 12.00 de la mañana. El número de empleados medio será de 186 -algo menos que este 2020- por la reducción de días y horas de apertura. El presupuesto del parque para 2021 será de 51,1 millones. La previsión de ingresos por entradas es de 5,2 millones y de 11,8 incluyendo otros servicios, como uso del funicular y restauración.
Convoyes del funicular cuando fueron retirados en 2019 / AYUNTAMIENTO DE BCN
EN FUNCIONAMIENTO DESDE 1901
El funicular del Tibidabo funciona desde 1901 -no confundir con el Tramvia Blau-. Fue impulsado por el doctor Salvador Andreu para acceder a la cumbre de la montaña. La idea se la había dado el poeta Celestino Barallat, amigo de Pere Cantarell, profesor de música de los hijos de Andreu, que le mostró un folleto de un funicular instalado en Suiza.
A lo largo de más un siglo de historia, el funicular ha sufrido distintas remodelaciones. Una de las más importantes tuvo lugar en 1958. Ese año se sustituyeron las carrocerías de madera por otras de metálicas. La infraestructura lleva ahora cerrada un año para habilitar la Cuca de Llum. El funicular recorre una distancia de 1.130 metros y supera un desnivel de 275 metros.