La restauración y el comercio plantan excrementos en la plaza Sant Jaume
Las patronales han simulado el contenido escatológico para protestar contra las restricciones
13 enero, 2021 13:46Noticias relacionadas
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"La gran cagada", así han descrito los sectores del comercio y la restauración las restricciones impuestas por las administraciones para frenar la tercera ola de la pandemia. Las patronales han plantado excrementos simulados en la plaza de Sant Jaume para protestar ante el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya.
Cerca de un centenar de afectados por las restricciones ha acudido a la céntrica plaza para manifestarse y pedir un cambio al ejecutivo catalán que deberá deliberar si el próximo 17 de enero se mantienen o las limitaciones de contención del coronavirus.
MANIFIESTO CONJUNTO
"No podemos continuar tolerando estos cierres constantes que estamos sufriendo y que están llevando a buena parte de la restauración y el comercio a la ruina por no poder resistir los cortes de actividad sin ninguna compensación económica", ha dicho Gabriel Jené, presidente de Barcelona Oberta.
La unión de ejes comerciales y otras organizaciones como Comertia, Foment, Pimec, Cecot, Barcelona Comerç o el Gremi de Restauració han firmado un manifiesto conjunto para ayudar a los sectores. El escrito engloba 10 peticiones para salvar a los 120.000 puestos de trabajo que se podrían perder si continúan las restricciones. Además, la concentración ha exigido "acabar con la discriminación de los establecimientos ubicados en los centros comerciales" y suprimir las limitaciones que impiden abrir a los comercios de más de 400 metros cuadrados.
MÁS CONTROL POR PARTE DE LAS ADMINISTRACIONES
Las organizaciones empresariales ven necesario que se condonen parte de los créditos ICO del estado ante la imposibilidad de devolverlos y reclaman subvenciones directas a los sectores más afectados. Por otro lado, piden a los gobiernos realizar más tests de antígenos, poner más rastreadores, controlar los contagios en el transporte público y evitar las celebraciones privadas