Toque de atención a Colau por los conflictos entre bicis y coches

La síndica de greuges insta al Ayuntamiento de Barcelona a mejorar la señalización destinada a los ciclistas y patinetes eléctricos, definidos también como vehículos de movilidad personal (VMP). El defensor del pueblo municipal recomienda mejorar los carriles bici, así como su mantenimiento. Un informe elaborado con el Institute Mobility RACC desgrana recomendaciones al gobierno de Ada Colau para resolver los conflictos que ciclistas, usuarios de patientes, conductores de coches y peatones arrastran desde hace más de 10 años.

La síndica, Maria Assumpció, propone hacer un plan de puntos conflictivos y establecer mecanismos participativos para encontrar soluciones. Natalia Ferré, adjunta a la síndica, plantea más pedagogía para paliar las carencias en el conocimiento de los usos del espacio y de las normas que revela el estudio, y también a la vista de que las infracciones se perpetúan en los años.

MEJORAS EN LAS SEÑALES

Ferré recomienda mejorar e incrementar la señalización, en especial para las personas con deficiencias visuales, y hacer campañas de educación viaria para dar a conocer y promover la aplicación de la normativa de movilidad. El técnico del RACC responsable del proyecto, Joan Domingo, ha destacado que tanto peatones, como conductores de vehículos de motor, de bicicletas y de VMP no han incorporado estos últimos como "elemento habitual en la vía" y tampoco cumplen las normas de circulación.



"Sin un mínimo conocimiento de las normas de circulación es difícil aumentar con seguridad la presencia de la bicicleta", ha advertido el presidente de del RACC, Josep Mateu, quien ha señalado que el 3% de desplazamientos en bicicleta que se hacen en Barcelona está lejos del 40% de Copenhague (Dinamarca). La Síndica de Greuges propone revisar la frecuencia y sincronización de los semáforos para que dé respuesta a los diferentes modos de movilidad.

LÍMITES DE VELOCIDAD

La síndica cree que los límites de velocidad para los diferentes vehículos no están claros e insiste en la recomendación histórica de revisar la presencia de los carriles bici sobre la acera, los carriles bidireccionales, la finalización repentina de los carriles sin continuidad y los cordones de servicios trasladados en medio de la calzada. Además, recomienda que el diseño e implantación de los carriles y vías para bicis tengan en cuenta el entorno y los usos del espacio, a efectos de minimizar riesgos y posibles conflictos, con especial atención a servicios sanitarios y escolares, espacios de juegos infantiles y áreas de uso por parte de personas de edad avanzada.