Protestas en el Eixample en una nueva noche de disturbios en Barcelona / GUILLEM ANDRÉS

Protestas en el Eixample en una nueva noche de disturbios en Barcelona / GUILLEM ANDRÉS

El pulso de la ciudad

Los vecinos de Barcelona dicen basta tras una tercera noche de disturbios

Grupos de radicales han levantado grandes barricadas con fuego y la policía ha detenido a ocho personas

18 febrero, 2021 23:36

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En el tercer día consecutivo de disturbios en Barcelona los vecinos han dicho basta. Decenas de personas han recriminado este jueves la actitud de grupos de jóvenes violentos que han vuelto a incendiar el centro de la ciudad condal. Se han vuelto a levantar barricadas, con grandes hogueras muy cerca de edificios de viviendas. Los enfrentamientos entre policía y grupos de jóvenes se han saldado con varios heridos entre manifestantes y agentes y ocho detenidos.

Cerca de un millar de personas se concentraban en la plaza de Tetuan a las 19.30 horas para denunciar el encarcelamiento del rapero Pablo Hásel, en la prisión desde el martes por enaltecimiento del terrorismo, injúrias a la corona y otras condenas acumuladas. Como en los días previos, la música y el rap inicial han dado paso a una manifestación que ha vuelto a terminar en graves incidentes con una decena de barricadas con fuego y lanzamientos de objetos contra la policía. 

ATAQUE CONTRA 'EL PERIÓDICO'

Antidisturbios de la Brigada Móvil blindaban minutos antes de la protesta la sede del Departamento de Interior, ubicado a unos metros de la plaza, en la calle Diputació. Los agentes identificaban a algunos de los participantes que se dirigían a la convocatoria. A las 20.00 los activistas han empezado una marcha por la Gran Vía sin rumbo aparente, dando una vuelta a la manzana para volver al punto de inicio.

Una mujer posa delante de una barricada en la calle de Aragó / G.A

Una mujer posa delante de una barricada en la calle de Aragó / G.A


 

La columna ha seguido avanzando y se han producido los primeros incidentes cuando una decena de personas han atacado la sede del diario El Periódico, en la calle de Consell de Cent, con piedras y martillos. Varios empleados sorprendidos observaban desde el interior como apedreaban, golpeaban y pintaban el símbolo anarquista en la puerta del medio de comunicación al grito de "Prensa española manipuladora". El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el grupo de periodistas Pi i Maragall han condenado el ataque.

LLAMAS DE CINCO METROS

Minutos después de la agresión al periódico, los manifestantes han levantado la primera barricada en el cruce de las calles Aragó y Bailén ante la mirada de varios furgones policiales, ubicados a unos 50 metros, y que no han actuado. Las llamas de los contenedores superaban los cinco metros de altura y acariciaban peligrosamente un edificio de viviendas. El fuego ha dañado el inmueble rompiendo algún cristal, quemando un árbol, un semáforo y una moto, entre otros objetos. De nuevo, algunas sedes bancarias han sufrido la ira de los radicales.

Los sanitarios se llevan a un joven herido en las protestas / PABLO MIRANZO

Los sanitarios se llevan a un joven herido en las protestas / PABLO MIRANZO


 

A partir de aquí, la protesta ha degenerado en carreras entre grupos de encapuchados y otros jóvenes que también se han unido a la violencia contra el mobiliario urbano y los policías, que intentaban dispersar a la multitud con la técnica del carrusel, eso es, con pasadas a gran velocidad sin bajarse de los vehículos. Los altercados han causado varios heridos, como un chico que ha quedado inconsciente en el suelo. El Servei d'Emergències Mèdiques ha atendido seis personas, cinco en estado leve y uno con un pronóstico menos grave.

Durante el traslado de un detenido en un coche patrulla, un mosso que iba de copiloto ha recibido el impacto de una piedra en la cabeza que ha atravesado el cristal del vehículo. Hasta las 23.00, la policía catalana ha informado de seis detenidos

REVUELTA VECINAL

La nota discordante del tercer día de disturbios la han protagonizado los vecinos. Muchos, desde sus balcones, han desafiado a los manifestantes y les han recriminado su vandalismo. Ha ocurrido en la calle de Pau Claris y en el paseo de Sant Joan. "¡Sois unos mierdas!", gritaba una mujer. "¡Iros a trabajar!", le soltaba otra. Varias mujeres mayores se han enzarzado en una discusión subida de tono con algunos de los jóvenes que justificaban sus acciones. "¡Estamos luchando por tus derechos también!", defendía un chico. Algunos violentos han respondido a las críticas con lanzamientos de piedras dirigidas a los balcones. Otros residentes han lanzado macetas y agua, también para apagar las llamas de las barricadas. 

La actuación policial ha sido contenida y no se han vivido cargas. Sí que se han oído algunos disparos de foam, como el que dejó sin ojo a una joven manifestante de 19 años el pasado martes. Los Mossos, en el ojo de las críticas por este incidente, han optado, principalmente, por dispersar a la multitud desde sus vehículos.