A dos años de las elecciones municipales, el gobierno de Ada Colau -y especialmente el área de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad que dirige Janet Sanz- prioriza cuáles son sus proyectos para la segunda mitad de mandato. Si algo queda claro es que el Ayuntamiento ha puesto la velocidad de crucero en la conexión del tranvía por la Diagonal y la superilla Barcelona y ha retrasado por ahora las reformas de la Rambla y de vía Laietana. Dicho de otra manera, Barcelona en Comú centra sus esfuerzos en el Eixample y se olvida de Ciutat Vella. La exregidora Itziar González ve criterios electorales en la apuesta de Colau por el Eixample. En los mismos términos se expresa el edil de JuntsxCat, Jordi Martí Galbís.
"Llevamos meses denunciando mala gestión y mala planificación en los grandes proyectos. Es debido a dos aspectos. Por un lado incapacidad política. No saben más. Y por otro una toma de decisiones orientada a las elecciones de 2023. Se decide hacer una cosa y no otra", explica el concejal de JuntsxCat. Según Martí Galbís, Colau "ha puesto el turbo" en la conexión tranviaria por la Diagonal mientras deja en los cajones la remodelación de La Rambla.
"EL TRANVÍA, UNA BARBARIDAD"
"El tranvía es una barbaridad. Se destrozará la Diagonal tal como la conocemos ahora. Costará unos 200 millones, de los que más de 100 serán municipales. Estamos en contra del tranvía desde hace años [en un primer momento Xavier Trias defendía la unión]". Para Martí, Colau prioriza el tranvía por dos factores, "el ideológico y para beneficiar al lobby económico ferroviario", sostiene. Las obras del primer tramo, entre Glòries y el paseo de Sant Joan, se iniciarán en otoño y requerirán, solo en pagos del Ayuntamiento, 56,2 millones. Del total, 34,8 millones son para la urbanización de la Diagonal, entre las calles de Castillejos y Girona, y 21,4 millones para la transformación de la zona Canòpia, Àmbit Tramvia (en Glòries), que incluirá un intercambiador de transporte público.
La apuesta por el tranvía contrasta con el olvido de La Rambla. El Plan especial de ordenación del paseo se aprobó en 2016. A finales de 2018, la arquitecta Itziar González terminó -junto con el equipo KM 0- el proyecto de reforma. Han pasado más de dos años y lo único que se ha hecho es aprobar el proyecto ejecutivo, la pasada semana en comisión, por valor de 44,5 millones. Sin embargo, la propuesta carece de partida presupuestaria para este año. Tampoco hay un calendario claro. "El proyecto lleva tiempo hecho. ¿Por qué no se ha aprobado el ejecutivo hasta ahora?, se pregunta Martí. "No hay ni un duro previsto ni se sabe cuándo se van a licitar las obras". En el mejor de los casos, los trabajos se podrían iniciar en 2022, pero no hay ninguno anuncio oficial. La correlación de hechos coincide con la suspensión, en pocos días, de dos ruedas de prensa sobre la Rambla.
TODO EL PRESUPUESTO PARA EL EIXAMPLE
Itziar González sostiene que, con los comercios cerrados, era el momento de empezar la reforma de La Rambla por la parte de Drassanes, "pero el Ayuntamiento ha preferido enfrascarse en la superilla del Eixample", ha dicho en declaraciones a El País. La exedil de Ciutat Vella va más allá en su reflexión: "Barcelona en Comú perdió las elecciones en el Eixample y me pregunto si tiene algo que ver con que los grandes proyectos se realicen allí. Proyectos como el despliegue del tranvía, la plaza de les Glòries, las superillas… Está todo el presupuesto concentrado allí y, mientras, no se acaba vía Laietana, ni el Paral·lel, ni la balconada marítima [del Moll de la Fusta], ni La Rambla", critica". "En Ciutat Vella cada vez quedamos menos vecinos y menos votos, quizás no interesan los proyectos de esta parte de la ciudad", añade.
Las fuentes municipales consultadas han remitido a este medio a la comisión de Urbanismo de la semana pasada para las declaraciones de Sanz sobre la reforma de vía Laietana y de La Rambla. De esta última arteria, entre otros aspectos, la edil no dio ninguna fecha para el inicio de las obras y recordó en qué consistirán los trabajos. El proyecto, en el momento que se ejecute, prevé construir tres grandes plazas a la altura del Teatre Principal, el Pla de l'Òs y el Palau Moja. Una vez terminada la reforma se cerrará el tráfico a los coches privados. Solo podrán pasar los vecinos, los vehículos de servicios, el transporte público y las bicicletas. El paseo ganará, en algunos puntos, hasta 1,5 metros de ancho. El único carril de circulación tendrá una amplitud de 3,5 metros. Las tres plazas serán de plataforma única para mejorar la conexión entre los barrios del Raval y del Gòtic. Si no se recorta el calendario, la reforma durará 7,5 años.
PROYECTOS EN MÁS DISTRITOS
Desde el área de Janet Sanz se discrepa de que las inversiones de los principales proyectos vayan solo al Eixample y ponen algunos ejemplos, entre ellos los 150 millones que irán al plan de barrios durante el actual mandato y 22,5 millones para la Colònia Castells este año. También explican que a finales de año comenzarán las obras del parque de Can Batlló (12,3 millones) y se ejecutará la segunda fase de las obras de la reforma de la Meridiana, y recuerdan que el proyecto de pacificación de entornos escolares -en distintos distritos- llegará al centenar de centros antes de acabar el año.
La superilla Barcelona es uno de los proyectos estrella de los comunes para este mandato. A largo plazo, a una década vista, los planes de Colau pasan por crear en el Eixample 21 ejes verdes -una de cada tres vías del distrito- pacificando 21 calles verticales u horizontales y convirtiendo los cruces en plazas. Las primeras transformaciones de la superilla ya tienen fecha de inicio: junio de 2022, 11 meses antes de las elecciones municipales, previstas para mayo de 2023. El proyecto inicial contempla construir cuatro grandes plazas en las esquinas de la calle de Consell de Cent con Rocafort, Comte de Borrell, Enric Granados y Girona, y pacificar las calles de Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte de Borrell. El coste será de 37,8 millones de euros.
Para el gobierno municipal, el proyecto de la superilla, aunque se desarrolle en el Eixample, tendrá repercusión en la movilidad de toda la ciudad y los beneficios sobre la contaminación se notarán también en toda la urbe. En relación al tranvía, los efectos son metropolitanos porque la conexión unirá el TramBaix con el TramBesòs y nueve localidades metropolitanas.
EXPULSAR AL VEHÍCULO PRIVADO
Para el concejal de JuntsxCat, la puesta en marcha de la superilla Barcelona "busca expulsar el vehículo privado del Eixample". Martí Galbís se muestra partidario de pacificar la calles, promover el transporte público y hacer un uso racional del coche, "pero se puede hacer de muchas formas, sin necesidad de trinchar el Eixample de Cerdà, que es patrimonio de la ciudad". JuntsxCat también ve consecuencias económicas en este proyecto. "La suspensión de licencias decretada en las zonas donde se harán las superillas comportará que muchas personas que han cerrado por la pandemia no podrán volver a abrir".
Mientras las superillas echan a andar la reforma de vía Laietana languidece. David González, presidente de la asociación de vecinos y comerciantes de la citada calle, recuerda que el primer proyecto de transformación lo vio con Itziar González de regidora, entre los años 2007 y 2009. Desde entonces, prácticamente no se ha hecho nada. El último calendario preveía empezar la reforma el último trimestre de 2021, pero como avanzó en exclusiva Metrópoli Abierta, y reconoció Janet Sanz en comisión, no se cumplirá. Según Sanz, los proyectos ejecutivos estarán en otoño y sitúa el inicio de las obras este mandato -que acaba en 2023-. Si bien esta reforma si cuenta con presupuesto -34 millones-, el dibujo de la pacificación de la arteria podría sufrir modificaciones respecto al diseño presentado hasta ahora, lo que podría suponer un mayor retraso en el comienzo de la remodelación. Para el consistorio, la remodelación de vía Laietana es "prioritaria".
Desde Barcelona pel Canvi, la regidora Eva Parera considera del todo incomprensible que no se inicie la reforma de La Rambla este 2021. "Es una deuda histórica con los vecinos y comerciantes del paseo", dice. Para Parera, número 2 en el partido que encabeza Manuel Valls, si un distrito necesita más inversión es Ciutat Vella. "Es uno de los más afectados por la crisis. Es una puerta de entrada al turismo y La Rambla, concretamente, de los cruceristas". Por contra, Parera ve innecesario que se priorice "obras faraónicas" de movilidad en el Eixample que ralentizarán la recuperación porque se saca el tráfico rodado y las calles por donde pasará el tranvía y se harán la superillas estarán afectadas durante meses por los trabajos de remodelación".