Las librerías y floristerías de Barcelona pueden empezar a colocar puestos frente a sus establecimientos a partir de este miércoles, a pesar de que el mal tiempo ha hecho que muchos decidan esperar hasta mañana o el viernes, día de Sant Jordi.
Este año, la ciudad de Barcelona habilitará once espacios en la vía pública perimetrados y controlados el próximo día 23 de abril para celebrar una Diada de Sant Jordi descentralizada y evitar aglomeraciones, y solo podrán poner puestos frente a sus establecimientos las librerías y las floristerías.
11 ESPACIOS PERIMETRADOS
Los puestos de libros y rosas, un total de 490, serán "exclusivamente" de profesionales de los diferentes sectores de la cadena de valor del libro y de las floristerías y podrán instalarlos desde hoy hasta el viernes 23.
Los espacios perimetrados en Barcelona, en los que habrá firmas de autores y control de acceso, serán el paseo de Gràcia, entre Ronda Sant Pere y calle Aragó; paseo Lluís Companys; Jardinets de Gràcia; plaza Reial; plaza de Valdívia (Les Corts); plaza de la Vila (Gràcia); plaza de Sarrià (Sarrià); Jardines Centelles del Palau Macaya (Eixample); plaza Universitat; plaza Orfila (Sant Andreu) y el espacio entre la Rambla y las calles Pallars, Llacuna y Pujades del Poblenou.
1,5 MILLONES DE LIBROS
Este sistema hacer compatible la celebración del día de Sant Jordi en la calle, como es tradición, con las medidas de seguridad sanitarias necesarias para evitar contagios. La celebración con restricciones que tendrá lugar este año no será igual que las de antes de la pandemia, como bien saben los libreros, que esperan que las ventas lleguen al 60% de la facturación de 2019, cuando se adquirieron un total de 1,5 millones de libros.
Por su parte, el gremio de floristas prevé que se vendan en Cataluña entre 3,5 y 4 millones de rosas, aunque el sector lamenta que no haya tantas como en otros años, lo que puede provocar que se acaben las existencias.