Sexo a domicilio o un cerdo vietnamita: las excusas más ingeniosas del estado de alarma
La reclusión y el toque de queda han hecho que muchos se ingenien surrealistas pretextos para escabullirse del encierro
10 mayo, 2021 13:32Noticias relacionadas
Las restricciones cayeron como un jarro de agua fría para todos cuando llegó el estado de alarma. Acostumbrada a moverse sin límite y no tener que dar explicaciones a nadie, la población se vio recluida en sus domicilios, todo el mundo menos los "trabajadores esenciales".
Este concepto se puso de primer plano durante los primeros meses de pandemia. Aunque fueron muchos los que ayudaron a que no reinase el caos y todo siguiese funcionado, otros se apropiaron del término sin ningún tipo de aval. Los Mossos d'Esquadra fueron testigos de las múltiples excusas que pusieron los más pícaros para moverse con total libertad.
SEXO A DOMICILIO
El sexo a domicilio fue uno de los pretextos que más se repitió. Los agentes de la policía catalana cuentan que pararon a un vecino de Figueres que se había saltado el confinamiento por un servicio sexual a domicilio. El hombre alegó que, a su criterio, era completamente esencial.
Otra mujer también se saltó el confinamiento por un motivo similar: quería ir a casa de un hombre que acababa de conocer en una aplicación de contactos. Esta pensó que los agentes lo entenderían, pero no fue así. Terminó detenida por resistencia y desobediencia a los agentes.
EXCUSAS RELIGIOSAS Y ALCOHÓLICAS
El cuerpo de los Mossos d'Esquadra también ha explicado que hubo excusas religiosas, como el de un ciudadano que fue cazado yendo al monasterio de Montserrat para poner una vela a la Moreneta. Otro alegó que su mujer estaba embarazada y tenía un capricho: el requesón que hacen los monjes en la montaña sagrada.
Otros argumentos surrealistas fueron los de ir al ginecólogo a 200 kilómetros de distancia, desplazarse desde Lleida a L’Hospitalet de l’Infant para llevar una chaqueta al hijo para una entrevista de trabajo o comprar un robot de cocina. Un conductor explicó a los Mossos que iba cargado con bolsas llenas de bebidas alcohólicas porque, con los bares cerrados, necesitaba poder tomar el carajillo en casa.
PASEO DE CERDOS Y PERIQUITOS
Pero ahí no terminan las ingeniosas excusas que muchos pusieron durante los meses de reclusión social. La población no solo intentaba fugarse de sus domicilios en coche, sino que también pretendía salir a tomar el aire dando un paseo. La policía catalana ha tenido que enfrentarse a personas que decidieron pasear a cerdos vietnamitas, periquitos o una cabra, ya que sentían que esos animales tenían las mismas necesidades que los perros.
Recientemente, unos agentes del cuerpo policial presenciaron a un individuo caminando sin mascarilla por la calle. Este utilizó como pretexto la muerte del mito argentino del fútbol Diego Armando Maradona. Explicó que volvía a su domicilio desde el Arco de Triunfo de Barcelona llorando por su fallecimiento y que no podía hacerlo con el cubrebocas puesto, aseguran los Mossos.