La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dejó una extraña imagen después de saludar al republicano Pere Aragonès como nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya.

Tras el saludo al ser investido como nuevo presidente, la líder de los comunes en la capital catalana optó por encoger los hombros, un gesto que quedó fuera de lugar.

INDIFERENCIA

Patrycia Centeno, analista de estética política especializada en lenguaje corporal, quedó sorprendida tras la gesticulación de la alcaldesa. "Yo a la alcaldesa no la entiendo. ¿Por qué se encoge de hombros tras saludar al nuevo president de la Generalitat?", cuestionó en redes sociales.

Como explica esta experta, el movimiento de Colau delata indiferencia, lo cual resulta incomprensible en dicha situación. El gesto ha despertado numerosas reacciones en redes, donde numerosos usuarios han criticado el lenguaje corporal de la alcaldesa tras el saludo.

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