El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto un expediente informativo para determinar si se han producido irregularidades en las oposiciones a la Guardia Urbana que tuvieron lugar este sábado. Según ha explicado este lunes el teniente de alcaldía Albert Batlle, hubo aspirantes que pudo tener acceso a las respuestas de una de las pruebas antes del examen y el consistorio ha decidido actuar de oficio para investigar la "certeza de las informaciones" y "verificar el proceso".

La situación no es nueva y la sombra de la duda ha planeado en distintas ocasiones sobre el proceso de selección para ser agente de la policía local de Barcelona. El caso más escandaloso se vivió en 2013, con Xavier Trias de alcalde. El Ayuntamiento decidió repetir dos de las pruebas -cultura general y catalán escrito- después de que numerosos opositores copiaran utilizando teléfonos móviles y ipads. El caso provocó una lluvia de quejas en la oficina de la síndica de greuges, Maria Assumpció Vilà, que reclamó al gobierno de Trias que tomara cartas en el asunto.

Albert Batlle, máximo responsable político de la Guardia Urbana / EUROPA PRESS



CONFIDENCIALIDAD ABSOLUTA

Han pasado ocho años y la situación no parece haber mejorado demasiado. En esta ocasión, el problema es el posible filtraje de un examen a una academia. Batlle ha advertido de la "confidencialidad absoluta" de las pruebas a las academias y a los profesionales que preparan a los opositores, y ha asegurado que se tendrán que determinar las responsabilidades de esa filtración. Un testigo ha explicado que se repartieron cuadernillos con las respuestas.

El sindicato CSIF fue uno de los primeros en reaccionar. El secretario de Organización Eugenio Zambrano ha pedido la repetición de la prueba, a la que se presentaron más de 4.800 personas para 259 plazas. El mismo sábado, CSIF se preguntaba en Twitter cómo podía estar corriendo ya una plantilla con las respuestas de uno de los exámenes y la felicitación de una academia a sus alumnos por haberlo "petao". En otro tuit, la central sindical dio a conocer vídeo con un test psicotécnico que pudo ser utilizado por aspirantes para prepararse y que fue el que salió.

Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA



"QUEREMOS TRANSPARENCIA" DICE UGT

Según el Ayuntamiento, UGT y CCOO les advirtió que alguna persona pudo haber tenido acceso a una de las pruebas psicotécnicas y utilizarla para prepararse, lo que llevó al Ejecutivo de Ada Colau a abrir la investigación [ver aquí el documento municipal]. UGT subraya que en el momento que tuvo conocimiento de que se habían producido incidencias las comunicó al tribunal "para su rápida valoración". UGT también ha hecho un llamamiento a los opositores que puedan tener información sobre posibles irregularidades para se las hagan llegar y entregarlas al tribunal. "Queremos la máxima transparencia", apuntan desde UGT.

En un comunicado este lunes, el sindicato SAPOL recuerda que durante la última década "los incidentes dentro de los procesos selectivos han sido variados". SAPOL no solo recuerda las dos pruebas que se tuvieron que repetir en tiempos de Trias sino "el constante vaivén a los aseos" en la convocatoria de 2020 para copiar con los móviles, lo que en opinión del sindicato demuestra que hubo una "pésima gestión en el control de los aspirantes" durante los exámenes. De hecho, este caso ocurrido el año pasado fue denunciado en exclusiva por Metrópoli en una información titulada Las oposiciones de la Urbana, bajo sospecha por copiar con el móvil publicada el pasado 7 de octubre.

COPIAR CON EL MÓVIL EN LOS ASEOS 

Las presuntas irregularidades en las oposiciones de 2020 llegaron a manos de la síndica de greuges. Y este medio pudo hablar con uno de los aspirantes de aquel proceso de selección. "Las oposiciones fueron un descontrol. Hubo falta de organización y de profesionalidad. Las pruebas fueron muy atropelladas. Todo se hizo con mucha prisa" dijo. Cuando se llevaban unas tres o cuatro horas de oposiciones se hizo la prueba de cultural general y después la teórica (con preguntas específicas). "Fue el momento en el que se vio a más personas que iban al servicio, en grupos de tres o cuatro. Iban acompañados de vigilantes, pero éstos se quedaban fuera. Dentro de los servicios nadie vigilaba y hubo personas que sacaron el móvil para mirar las respuestas", denunció el opositor, que criticó que tampoco había mucho control con el tiempo que estas personas permanecían en el lavabo.

En esta ocasión, estas presuntas irregularidades quedaron en nada. De hecho, este medio apenas obtuvo respuesta del Ayuntamiento de Barcelona a las preguntas que formuló. Ahora, el sindicato SAPOL advierte: "El Ayuntamiento de Barcelona ha dejado patente convocatoria tras convocatoria que su departamento de selección, dependiente de la Gerencia de Personas, no solo realiza una gestión muy deficiente de los procesos de selección de la Guardia Urbana, sino que dentro del mismo se cometen irregularidades que invitan a pensar que pueden existir filtraciones ilegales de la información relativa a las oposiciones"

Albert Batlle, en las oposiciones de la Guardia Urbana, este sábado / TWITTER ALBERT BATLLE



SANCIONES Y CESES

Sobre la posible filtración de exámenes de este sábado, SAPOL ve muy necesario que se investigue qué personas del tribunal y del departamento de selección "tienen vínculos con la empresa de preparación de oposiciones" que puede haberse visto favorecida por la filtración y reclama que se denuncien los posibles ilícitos que se hayan cometido. El sindicato también pide que se sancione y cese a las personas responsables de los procesos de selección, "habida cuenta que han demostrado años tras año su incapacidad para la tarea que tienen encomendada".  

A principios de 2020, Metrópoli también informó de presuntas irregularidades en unas oposiciones a intendente. Un aspirante presentó un recurso porque las pruebas no se habrían llevado a cabo con la limpieza y la transparencia necesarias para favorecer a una candidata. Esta persona suspendió el primer examen fue a revisión y aprobó. El candidato que presentó el recurso argumentaba que en las oposiciones no se estaban garantizando los principios de igualdad, méritos y capacidad.

Noticias relacionadas