La síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, investigará las presuntas irregularidades en las oposiciones de la Guardia Urbana. La actuación de la oficina de la defensora de los barceloneses se inicia después de que el pasado sábado, 5 de junio, se conociera que hubo opositores que tenían las respuestas de una de las pruebas porque los cuestionarios se habían filtrado a, al menos, una academia.
FILTRACIONES ILEGALES
Los sindicatos de la Guardia Urbana han puesto el grito en el cielo. Las trampas las desveló el propio sábado el sindicato CSIF, y tanto este como UGT, CCOO y SAPOL han pedido la repetición de los exámenes. Particularmente beligerante se ha mostrado SAPOL, que en un duro comunicado afirma que las irregularidades se están producido de forma continuada a lo largo de la última década. Las oposiciones a la policía local de Barcelona son un despropósito desde hace años.
"El Ayuntamiento de Barcelona ha dejado patente convocatoria tras convocatoria que su departamento de selección, dependiente de la Gerencia de Personas, no solo realiza una gestión muy deficiente de los procesos de selección de la Guardia Urbana, sino que dentro del mismo se cometen irregularidades que invitan a pensar que pueden existir filtraciones ilegales de la información relativa a las oposiciones", subraya SAPOL.
Sobre la posible filtración de exámenes de este sábado, SAPOL ve muy necesario que se investigue qué personas del tribunal y del departamento de selección "tienen vínculos con la empresa de preparación de oposiciones" que puede haberse visto favorecida por la filtración y reclama que se denuncien los posibles ilícitos que se hayan cometido. El sindicato también pide que se sancione y cese a las personas responsables de los procesos de selección, "habida cuenta que han demostrado años tras año su incapacidad para la tarea que tienen encomendada".
REPETICIÓN DE PRUEBAS EN TIEMPOS DE TRIAS
La síndica hará un seguimiento del expediente informativo abierto por el Ayuntamiento para aclarar la situación, pero como dice SAPOL el consistorio tiene ante sí un serio problema que va más allá de la convocatoria actual. En 2013, el gobierno de Xavier Trias tuvo que ordenar repetir dos de las pruebas porque hubo una copiada masiva con ipads y teléfonos móviles. En aquella ocasión, la síndica recibió un centenar de quejas.
El año pasado, otras oposiciones ya estuvieron bajo sospecha por aprovechar las visitas al aseo para copiar, y meses antes un concurso a intendente motivó un recurso porque se favoreció a una opositora. En 1993, el Ayuntamiento de Barcelona reconoció que unas oposiciones a inspector habían sido amañadas.