La presunta copiada en la prueba de cultura general destapada por Metrópoli Abierta empieza a tomar cuerpo de forma oficial. La síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha recibido ya alrededor de una decena de reclamaciones, ha confirmado ella misma a este medio. La síndica se encarga de defender los derechos fundamentales y las libertades públicas y supervisa a la Administración municipal.
Las quejas a la defensora de los barceloneses son de opositores molestos con la organización y que denuncian que hubo aspirantes que aprovecharon para copiar con el móvil cuando iban al lavabo. Muy probablemente, en los próximos días la síndica recibirá quejas de otros opositores.
EN 2013 YA PASÓ
Así sucedió ya en 2013. En aquella ocasión, la oficina de Vilà acumuló una 50 reclamaciones por copiar en las oposiciones a policía local. El alcalde Xavier Trias se vio obligado a hacer repetir dos de las pruebas de la convocatoria pública y evitar que se desprestigiara el cuerpo de la Guardia Urbana.
Por el momento, la síndica se está dirigiendo a todas las personas que han formalizado la reclamación para que la presenten primero a Recursos Humanos del Ayuntamiento. Pasado un tiempo, si el consistorio no responde o si el ciudadano no está de acuerdo con la respuesta recibida, entonces sí que se puede dirigir a la defensora para que supervise el caso.
EL AYUNTAMIENTO DICE QUE NO TIENE CONSTANCIA
Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona niegan tener indicios de que se copiara y aseguran que, por el momento, no se ha presentado ninguna queja ni por parte de aspirantes ni de sindicatos, aunque a Metrópoli Abierta ya le consta un escrito de CSIF a la gerente de Seguridad y Prevención, Maite Casado. Las fuentes municipales subrayan también que esta situación no se puede comparar a la que se vivió en 2013. Según el consistorio, la prueba se desarrolló con normalidad y 541 trabajadores municipales participaron en la supervisión.
De forma oficial, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha pedido la apertura de una investigación interna. Según el sindicato, las irregularidades "alcanzan una desproporción de considerables dimensiones", lo que denotaría "una falta de control y grave desorganización", indica el secretario de Organización, Eugenio Zambrano.
AL LAVABO CON EL MÓVIL
En términos parecidos se expresa el sindicato SAPOL. "Presuntamente, hubo opositores a los que se permitió ir al lavabo con el móvil, un momento que habrían aprovechado para buscar las respuestas", dice el portavoz Jordi Rodríguez Lima, que afirma que el tribunal tiene constancia de los hechos y está haciendo las oportunas comprobaciones.
Desde UGT, Juan Francisco Rodríguez recuerda que los protocolos son muy estrictos y se especifica que los objetos personales se tienen que dejar en una bolsa. Y añade que si alguien vio alguna irregularidad lo tenía que haber denunciado. "Esa persona se puede estar jugando su plaza", subraya.
Metrópoli Abierta ha tenido acceso a un chat en el que un opositor denuncia que vio cómo había gente que copiaba en las instalaciones de Fira de Barcelona. "Dejaban ir al baño con el móvil en mitad del examen de cultura", indica el usuario, que califica la organización de lamentable. "La gente tenía el móvil en las piernas e iban de tres en tres al lavabo".