El mercado de la miseria sigue enquistado en el barrio de Sant Antoni. Hace unos dos años, la ronda de Sant Antoni se convirtió en el lugar de este top manta de objetos sacados de la basura. Este viernes, 30 de julio, varios furgones de la Guardia Urbana han acudido para desalojar el espacio y se han vivido escenas de gran tensión, según los testigos de los hechos.
No obstante, la actuación policial no es suficiente. Según los vecinos y comerciantes, solo sirve para paralizar el mercado unas horas o días, pero los vendedores se siguen instalando prácticamente a diario.
En las siguientes imágenes a las que ha tenido acceso Metrópoli se puede observar una gran aglomeración de gente sin distancias–pese a las restricciones por el coronavirus–. Además, pese a la presencia de furgones, las masas continúan en la ronda con una actitud incívica.
REFUERZOS
Según los vecinos, la Guardia Urbana ha tenido que pedir refuerzos porque los vendedores les "han plantado cara", "insultándoles y faltándoles al respeto".
Además, uno de ellos ha llegado a "encararse de forma violenta" con una vecina que protestaba desde el balcón.
REFORMA PENDIENTE
Las obras de esta arteria principal, que une la calle del Comte d'Urgell con la plaza de la Universitat, se tenían que haber empezado hace tres años. Pero desde la inauguración del nuevo mercado, en mayo de 2018, prácticamente no se ha hecho nada: solo se han retirado las grandes estructuras que ocupaban el mercado provisional.
Ahora, el Ayuntamiento anuncia un inicio de las obras para febrero de 2022, aunque la idea no tiene no tiene nada que ver con el proyecto inicial, ya que se mantendrán las losas de hormigón donde se colocó del mercado provisional de Sant Antoni y ahora se instala el mercado de la miseria. Los trabajos apenas durarán tres meses y se harán zonas de descanso y espacios infantiles.