Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) está instalando dispositivos de desfibrilación automáticos en las estaciones de las ocho líneas de Metro como medida de prevención de las muertes repentinas por paro cardíaco. Una medida que fue anunciada en septiembre de 2020, y que a final de año estará disponible en toda la red.
Los aparatos son del tipo desfibrilador externo automático (DEA) y los puede utilizar cualquier persona, aunque no tenga conocimientos sanitarios, ha explicado este jueves TMB en un comunicado. En una primera fase, la instalación se ha realizado en las 24 estaciones que hacen funciones de intercambio con otros transportes ferroviarios, que son las más frecuentadas dentro de una red en la que se producen 1,3 millones de desplazamientos diarios.
Además, fruto de pruebas piloto anteriores, continúa habiendo desfibriladores en el andén dirección Fondo de Universitat (L1) y en el andén dirección Badalona de Sagrada Família (L2); por lo que en total hay 26 estaciones cardioprotegidas.
UBICADOS EN LA PARTE CENTRAL DEL ANDÉN
Los aparatos van colocados dentro de unas cajas situadas en el sector central de los andenes, y están equipados con un sistema de geolocalización para tenerlos ubicados permanentemente y detectar si se está haciendo uso de ellos. También se está colocando señalización en diferentes puntos de la estación para ayudar a encontrarlos en caso de necesidad. Para facilitar su utilización rápida y segura solo hay que seguir las instrucciones sonoras que el mismo aparato va dando.
Por otro lado, un pulsador permite comunicarse directamente con el 112, para que al mismo tiempo los servicios médicos se desplacen a la estación. También hay la posibilidad de comunicarse con el centro de control del Metro mediante el pulsador SOS de los interfonos situados junto a cada desfibrilador.