Leonard Carcolé, hombre de confianza de Artur Mas y promotor de la privatización de ATL (Aigua Ter-Llobregat), y Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica del Ayuntamiento de Barcelona por Barcelona en Comú y vicepresidente del Área de Ecología de la Área Metropolitana de Barcelona, han vuelto a exhibir su alianza en el primer Congreso por la Gestión Pública del Servicio de Agua.
Ambos han participado en este encuentro organizado por la Asociación de Municipios y Entidades por el Agua Pública (AMAP) celebrado en Terrassa. La consultora que dirige Carcolé -CAPIOL, Infrastructure and Asset Management- obtiene desde hace años contratos de los municipios de la órbita de la AMAP, que preside Badia.
ANIMADVERSIÓN A LAS OPERADORAS PRIVADAS
Estos ayuntamientos que desean gestionar de forma directa el servicio de agua encargan a CAPIOL el estudio que requiere la ley y el resultado de sus informes en todos los casos es que lo más eficiente para la ciudadanía es la gestión directa, objetivo que persiguen los ayuntamientos que lo encargan y que forman parte del AMAP. Este encargo que se realiza a una consultora que ya ha demostrado su animadversión por las operadoras privadas puede verse inmerso en un grave conflicto de interés por parte de Carcolé. También es cuestionable la legitimidad que tiene un estudio dirigido a unas conclusiones ya preestablecidas.
La cruzada de Carcolé y Badia contra las operadoras de agua privadas les ha llevado a tejer una alianza que está resultando muy lucrativa para Carcolé y sus socios de la empresa CAPIOL. Unidos por esta causa, Carcolé es capaz de dejar de lado su pasado como miembro destacado del núcleo duro del sector de los negocios de Convergència para ir con Badia en su lucha contra las operadoras de servicios medioambientales.
CREACIÓN DE LA AMAP EN 2015
La guerra contra las operadoras privadas que inició Badia en 2015, cuando llegó al Ayuntamiento de Barcelona, le llevó a la creación, en 2017, de la AMAP, a cuyo frente situó la su mano derecha, Lluís Basteiro. La carrera profesional de Basteiro, miembro de Ingeniería sin Fronteras, está ligada a Badia. De 2017 a 2020, Basteiro fue consejero de Barcelona Ciclo del Agua, SA., sociedad creada por el Ayuntamiento de Barcelona y que depende de Badia. En 2019 protagonizó un sonoro escándalo cuando Badia intentó colocarlo a dedo en el AMB para ocupar el cargo de director de Servicios del Ciclo del Agua.
Badia ha convertido a CAPIOL en la consultora de referencia de la AMAP, un ente que ha puesto al servicio de su lucha contra las operadoras de agua privadas al igual que hizo con el Ayuntamiento de Barcelona. De hecho, la lucha de Badia va más allá del agua; la demonización de las empresas por parte del concejal de Barcelona en Comú ha sido el leitmotiv de su gestión desde que desembarcó con su legión de entidades en el Ayuntamiento de Barcelona.
ESTUDIOS SESGADOS, VALIDEZ CUESTIONABLE
De esta forma, el Ayuntamiento de Ripollet ya le ha encargado dos estudios por un importe total de 35.000 euros, Sant Cugat también, Corbera, Berga... con el propósito de demostrar que el mejor modelo de gestión es el que ellos quieren implantar en sus municipios. La validez de estos estudios que están sesgados desde el principio es cuestionable. El ordenamiento jurídico exige que las Administraciones públicas que quieran gestionar directamente un servicio público, sin contar con la colaboración de las empresas especializadas, deben justificar que esta decisión garantizará a la ciudadanía un servicio más eficiente y sostenible que el que tendrían si se hubiera realizado un concurso entre los mejores operadores del sector. Estos ayuntamientos pueden justificar que ellos tienen este estudio elaborado por CAPIOL, pero, para que el proceso sea limpio y esté exento de manipulación, es necesario que lo encargue a una entidad que no tenga intereses en el resultado y que los autores del mismo puedan acreditar una trayectoria de solvencia técnica y profesional y una total ausencia de conflicto de intereses.
Carcolé y Badia, esta extraña pareja, es promotora del mayor incremento del precio del agua protagonizado por ATL en los últimos 15 años, que provocó un aumento de entre el 15% y el 26% en la factura que pagan los ciudadanos en 2012 y que fue el centro de las críticas de los ayuntamientos así como de la plataforma Aigua es Vida. En tan sólo 10 años, Carcolé ha pasado de ser un liberal que lideró el proceso de venta de ATL a ser un firme defensor de las remunicipalizaciones. Y Badia ha encontrado un socio en este empresario vinculado al caso "tres por ciento".