Ada Colau antepone las superilles a la reforma definitiva de la ronda de Sant Antoni, abandonada desde hace años. Esta es la opinión bastante generalizada de vecinos y comerciantes de la emblemática arteria que parte Ciutat Vella y el Eixample. Sostienen que la remodelación de la calle es más "urgente" que pacificar el distrito del Example. Fuentes de la Plataforma d'Afectats per la Llosa de Sant Antoni, ahora un foco de incivismo y de delitos, se han levantado este viernes molestos, críticos y sorprendidos porque hay 52,7 millones para ejecutar la construcción de la superilla Barcelona, en el Eixample, y en la ronda hace unos cuatro años que esperan un proyecto definitivo tras anularse el que había. La anulación del presupuesto se puede consultar en el enlace de la empresa Bimsa: el 5 de julio de 2018 [ver aquí].
"Nos sentimos como el patito feo de Barcelona. Parecemos ciudadanos de segunda. El proyecto de reforma definitiva esta parado desde hace cuatro años", expresan desde la plataforma de vecinos y comerciantes. Se alegran de que en otras zonas de la ciudad se hagan mejoras, y citan también la remodelación de vía Laietana, donde el Ayuntamiento iniciará el 1 de marzo una pacificación por valor de 32,9 millones de euros. "Nosotros no podemos esperar más. La ronda de Sant Antoni tiene que ser una prioridad para el Ayuntamiento". Tras la finalización de la remodelación del mercado histórico, en 2018, la calle lleva cuatro años degradándose y en precario.
GRITOS, PELEAS Y TRAPICHEO DE DROGA
Desde que se instaló el mercado de la miseria en la ronda de Sant Antoni, a finales de 2019, la zona ha ido a peor. Según los vecinos y comerciantes, el propio Ayuntamiento reconoce que se trata de una zona caliente y conflictiva, de ahí que haya accedido a que haya vigilancia de Guardia Urbana las 24 horas del día. La situación degeneró sobre todo el pasado verano. "Había gritos, peleas grupales y trapicheo de droga. Las peleas eran muy violentas y escandalizaron al barrio", explicaron fuentes de la plataforma.
La intención del Ayuntamiento era ejecutar en la ronda de Sant Antoni una reforma provisional, que costaba más de 747.000 euros, que pasaba por una zona de juegos, con 16 áreas de usos –con camas elásticas, columpios, juegos de equilibrio y de escalada y bicicletas estáticas, entre otros–, y dos espacios para la práctica deportiva. A vecinos y comerciantes no les hacía ni pizca de gracia porque opinaban que esos juegos y áreas fomentarían más el incivismo y los conflictos. Parece que el consistorio ha escuchado la demanda de vecinos y comerciantes de trabajar por la reforma definitiva y no por la provisional, que según la plataforma ha quedado "parada".
ACTUACIONES INMEDIATAS DE SEGURIDAD Y LIMPIEZA
Ahora, el gobierno de Colau y Jaume Collboni se ha comprometido a realizar actuaciones inmediatas vinculadas a la seguridad y la limpieza y a hacer una apuesta conjunta con los vecinos para la dinamización de la ronda que favorezcan nuevos usos comunitarios o familiares y que ayuden a hacer de este espacio, frontera entre Ciutat Vella y Eixample, un espacio de encuentro. También se prevén mejoras puntuales que sirvan para poner al día el espacio y mantener una interlocución constante con los comerciantes y hacer un diagnóstico y seguimiento de la atención social de las personas que hacen venta ambulante.
La presidenta del grupo municipal de JuntsxCat, Elsa Artadi, ha puesto también el dedo en la llaga en un vídeo colgado en Twitter. "La ronda de Sant Antoni es uno de los ejemplos más claros del fracaso de la política urbanística de Colau y Collboni... La han convertido en un espacio de degradación". En el vídeo, Artadi recuerda que en 2017 se presentó el proyecto de remodelación de la ronda -que pasaba por pacificar la vía- y "cuatro días antes de que acabara el concurso público de las obras, Colau decidió de forma unilateral anular el concurso".
SIN NOTICIAS DEL PROYECTO, SEGÚN ARTADI
Según Artadi, Colau lo hizo para "priorizar otros proyectos que le interesaban más como las superilles". Para Artadi, "cinco años después -en realidad casi cuatro desde la anulación del contrato-, no hay ninguna noticia ni ningún proyecto. Solo abandono". "Y la ronda de Sant Antoni se ha convertido en una gran losa que imposibilita la movilidad... y en un foco de inseguridad, drogas y suciedad".
Sobre la reforma definitiva de la ronda, el Ayuntamiento dice que está trabajando en ella y entiende que ésta tiene que estar dentro de una reflexión global "sobre el conjunto de todas las rondas que envuelven Ciutat Vella". Y defiende que este debate se tiene que hacer de forma consensuada con la ciudadanía. El objetivo del Ayuntamiento, que hace cuatro años paralizó un proyecto ya hecho, es ahora tener en unas semanas un esquema del futuro de las rondas, "a partir del cual se empezará un proceso de participación con el vecindario" y que antes de acabar el mandato el proyecto definitivo ya esté hecho o redactándose. La plataforma de vecinos y comerciantes piden que se agilice todo lo que se pueda. "Ya hemos sufrido bastante".
LA 'SUPERILLA' DEL EIXAMPLE', LISTA EN UNOS MESES
El mandato actual acaba la primavera de 2023, es decir que siendo optimistas la reforma definitiva todavía tardará unos años en ejecutarse. La superilla del Eixample arrancará en junio de 2022 y estará terminada durante el primer trimestre de 2023. En menos de un año.