El pleno aprobará el viernes la retirada de la polémica losa de Sant Antoni
Jaume Collboni visita la ronda y muestra su apoyo a los vecinos y comerciantes y pide recuperar el proyecto de 2018
23 febrero, 2022 18:03Noticias relacionadas
El pleno municipal de Barcelona aprobará el viernes, 25 de febrero, la retirada de la conflictiva losa de la ronda de Sant Antoni. La proposición de JuntsxCat contará con el visto bueno de todos los grupos municipales, incluido el del PSC, uno de los dos partidos que gobierna Barcelona. Fuentes municipales no han concretado que hará Barcelona en Comú.
Preguntados por Metrópoli, tanto ERC, socialistas, JxCat, Ciutadans, Valents y PP apoyarán la iniciativa del partido de Elsa Artadi, es decir que si los comunes se abstienen o votan en contra, 31 de los 41 concejales del pleno darán luz verde a la petición. El texto de JuntsxCat, si no sufre modificaciones desde ahora hasta el viernes, reclama que se licite y se inicien de forma inmediata las obras de retirada de la losa de hormigón de la ronda, convertida desde hace meses en un foco de incivismo y de delitos, y desde finales de 2019 acoge una presencia casi permanente del mercado de la miseria, productos sacados de los contenedores.
NUEVO DESENCUENTRO ENTRE PSC Y COMUNES
Esta semana, este medio ha avanzado que los socialistas votarán a favor, lo que se ha convertido en un nuevo desencuentro con Barcelona en Comú. En el pleno, Jaume Collboni defenderá la necesidad de retirar la losa y de retomar el proyecto de reforma de la ronda de 2018 que fue anulado hace tres años y medio en plena oleada de recortes. Los comunes, por su parte, son más partidarios de un proyecto que englobe a todas las rondas de Ciutat Vella y no únicamente la de Sant Antoni, lo que según vecinos y comerciantes les obligaría a seguir conviviendo con la losa varios años más.
Según ha podido saber Metrópoli por parte de fuentes del PSC, Collboni se ha reunido con vecinos y comerciantes de Sant Antoni este miércoles y el líder del PSC les ha transmitido su apoyo. La intención de la Plataforma d'Afectats per la Llosa de Sant Antoni, nombre que aglutina a los afectados por los problemas de esta arteria principal, es cortar este jueves por la tarde la calle del Comte d'Urgell con Manso como protesta. La plataforma cuenta con el respaldo de distintas entidades vecinales y de agrupaciones de comerciantes.
PRESENCIA PERMANENTE DE GUARDIA URBANA
La propuesta de JuntsxCat pide, además de licitar e iniciar inmediatamente las obras de retirada de la losa, así como su reurbanización, "que se ponga en marcha un plan de choque social para abordar la problemática de seguridad, venta de drogas e incivismo que sufre el vecindario del entorno, fruto del abandono a la que ha estado sometida". Desde hace unos días, la presencia de la Guardia Urbana es permanente en el barrio y ahora parte de la venta ambulante se ha trasladado a las vecinas calles del Raval.
En el texto JuntsxCat, el grupo de Artadi dice que el mercado de Sant Antoni se inauguró en mayo de 2018 tras nueve años de obras, recuerda el proyecto de urbanización presentado por el ejecutivo de Colau en 2017 y que la licitación del proyecto fue anulada "sin previo aviso ni explicación posterior". Y asegura que la ronda vive en una "situación de permanente provisionalidad urbanística que ha derivado en una degradación del espacio público, la aparición del mercado de la miseria y el incremento de la inseguridad y el incivismo". JuntsxCat critica que mientras en otros espacios, Colau sí ha anunciado reformas, el proyecto de la ronda acumula años de retraso y sigue pendiente de ejecución.
PROYECTO ANULADO EN JULIO DE 2018
El proyecto de 2018 pasaba por reducir el tráfico en la calle y dar mayor peso al verde y a la movilidad sostenible. La losa de la ronda se colocó para albergar las carpas provisionales de los comerciantes del histórico mercado del barrio mientras éste se rehabilitaba, hace ya una década. Las obras de pacificación propuestas se tenían que ejecutar en dos fases. El 5 de julio de 2018 se anuló la licitación del tramo entre Comte d'Urgell y Floridablanca por un valor de más de cinco millones de euros [ver aquí]. Desde entonces, apenas se ha avanzado.