Colau pone sobre la mesa tres proyectos para la pacificación de la ronda de Sant Antoni

El Ayuntamiento de Barcelona, a través del área de Ecologia y Urbana y Urbanismo que encabeza la teniente de alcaldía, Janet Sanz, ha puesto sobre la mesa tres proyectos de pacificación para reurbarnizar la ronda de Sant Antoni, un foco de incivismo y de delitos durante los últimos dos años por la presencia de la losa que sirvió para albergar la carpa de los comerciantes mientras se remodelaba el histórico mercado del barrio. Desde finales de 2019 y hasta hace unas pocas semanas, la calle ha convivido con el mercado de la miseria, una especie de top manta de productos sacados de los contenedores.

Según el documento municipal al que ha tenido acceso Metrópoli, las tres propuestas vetan la circulación de coches y motos en la calle. Dos de ellas apuestan por el transporte público, el uso de la bici y las aceras más anchas, mientras que un tercera plantea una arteria totalmente peatonal. La Plataforma de Veïns i Comerciants Afectats per la Llosa de Sant Antoni defiende el proyecto de 2018, uno de los tres que figuran en el documento, y que también es el que quiere el PSC, uno de los partidos que gobierna en la ciudad junto con Barcelona en Comú.

EL PROYECTO FUE ANULADO 

El proyecto de 2018 llegó a ser licitado por el Ayuntamiento y fue anulado por el gobierno de Ada Colau por la caída de los ingresos municipales. Este plan, como se puede ver en el dibujo adjunto (arriba), plantea un carril por sentido de circulación para buses y taxis, un carril bici bidireccional en el centro, aceras de 8,2 metros por lado y más árboles. Esta opción también plantea un carril de carga y descarga y de servicios junto al Raval (a la derecha del dibujo).

Finalmente, en el documento del Ayuntamiento de Barcelona figura una tercera propuesta (sobre estas líneas) que plantea convertir la ronda de Sant Antoni en una calle totalmente peatonal, sIn ningún tipo de circulación, con una plataforma única de 30 metros de largo y zonas verdes.

ANTES DE REURBANIZAR SE RETIRARÁ LA LOSA

Antes de ejecutar cualquier proyecto, el consistorio tendrá que retirar la polémica losa. Como se puede ver en las distintas propuestas, el Ayuntamiento plantea dos calendarios de obras, en función de si se quiere sacar la losa este año (noviembre) o esperar a después de la campaña de Navidad, para que los trabajos no afecten a las ventas de los comercios.

De optar vecinos y comerciantes por la segunda opción, la eliminación de la losa se haría a partir de febrero de 2023. En todos los casos, la reurbanización de la ronda se hará en 10 meses, pero el calendario de inicio viene marcado según la propuesta que se elija y cuándo se saque la losa. Como muy pronto la reforma se empezará a principios de 2023 y como muy tarde en verano del próximo año. 

GUERRA EN EL GOBIERNO MUNICIPAL

El proyecto de reforma de la ronda de Sant Antoni ha abierto una guerra entre Barcelona en Comú y PSC, los dos socios del gobierno de Barcelona. A principios de marzo, el PSC se adelantó a los comunes y anunció que sería el Institut Municipal de Mercats, que preside la edil Montserrat Ballarín, la que ejecutaría la retirada. Ballarín pidió al gerente de Mercats, Màxim López, que actualizara el proyecto técnico de desmontaje de la losa de la ronda de Sant Antoni, que Mercats tiene desde 2018, para ejecutarlo con la "máxima celeridad" y dentro de 2022.

La noticia, avanzada por Metrópoli, no gustó nada a la teniente de alcaldía de Ecología Urbana y Urbanismo y máxima responsable de las obras municipales que se ejecutan en la ciudad. Sanz es partidaria de que las obras de desmontaje, al igual que la reubanización, la haga la empresa Barcelona d'Infraestructures Municipals (Bimsa), que es la que hace la mayoría de las reformas en las calles de la ciudad. La losa lleva cuatro años en desuso en la ronda, desde que abrió el nuevo mercado reformado.

El PSC, como el resto de partidos de la oposición, defiende que se ejecute el proyecto de 2018, mientras que los comunes son más partidarios de actualizar la propuesta y pacificar la calle todavía más, dejando en el mejor de los casos un carril de tráfico para el transporte público en un único sentido de circulación. La opción con menos posibilidades es la peatonal, aseguran fuentes conocedoras de los proyectos. Ahora está por ver qué propuesta se ejecuta. Vecinos y comerciantes quieren la de 2018, aunque la última palabra la tendrá el consistorio, con el gobierno dividido, tras pasar por el pleno.

PROPOSICIÓN DE JUNTSXCAT

El 25 de febrero, la retirada de la losa y la reurbanización de la arteria ya pasó por el Consejo Plenario a propuesta de JuntsxCat. La iniciativa recibió el visto bueno de todos los grupos municipales. Un día antes, vecinos y comerciantes y algunos concejales se manifestaron en señal de protesta ante la inacción del gobierno en solucionar los problemas de convivencia y en retirar la losa. Sanz ha tardado casi dos meses en presentar los proyectos a los afectados, que ya se planteaban nuevas movilizaciones.

Mientras el Ayuntamiento decide el proyecto, vecinos y comerciantes siguen conviviendo con la Guardia Urbana en la zona, que el regidor de Seguridad, Albert Batlle, se comprometió a poner para reducir los actos de incivismo y los delitos. El mercado de la miseria se ha trasladado a calles del Raval, pero en la ronda siguen soportando alguna que otra fiesta, partidos de fútbol hasta las tantas de la noche y actos de vandalismo. Igual a la alcaldesa, si tiene algo de tiempo, le apetece darse una vuelta por allí.