Ada Colau y Janet Sanz han tenido que ceder con la losa de la ronda de Sant Antoni, un foco de incivismo y de delitos que acoge desde finales de 2019 el mercado de la miseria, una venta ambulante de productos sacados de los contenedores. De querer instalar unas camas elásticas, los comunes se han comprometido a empezar a sacar la conflictiva losa este 2022. Ahora, la polémica está en el proyecto de reurbanización. Vecinos y comerciantes -junto con el PSC, JuntsxCat, ERC y Ciutadans- defienden recuperar el proyecto de 2018, mientras que los comunes proponen actualizarlo. La ronda de Sant Antoni divide, una vez más, al gobierno de Barcelona.

El pleno municipal ha aprobado por unanimidad este viernes una proposición de JuntsxCat que insta al gobierno de la ciudad a "licitar e iniciar inmediatamente las obras de retirada de la losa", así como a la reurbanización de la calle, y "que se ponga en marcha un plan de choque social para abordar la problemática de seguridad, venta de drogas e incivismo que sufre el vecindario del entorno, fruto del abandono a la que ha estado sometida" la calle.

El 'mercado de la miseria', en la ronda de Sant Antoni / CEDIDA

LA LOSA IR FUERA A PARTIR DE ESTE AÑO 

El concejal del Eixample, Pau González, de Barcelona en Comú, ha dicho que Sant Antoni es un barrio referente, pero ha reconocido que los vecinos y comerciantes tienen razón. "Hemos tardado mucho tiempo en sacar la losa. Hay que sacar la losa cuanto antes. Y lo empezaremos a hacer antes de que acabe el año". Según González, hace tiempo que dialogan con vecinos y comerciantes. Y ha asegurado que su intención, tras sacar la losa, es hacer una urbanización definitiva. "Sacar la losa es necesario pero no es suficiente. Nosotros lo que queremos hacer es actualizar el proyecto de 2018", ha añadido el edil del Eixample.  

SIN INTERVENCIÓN DEL PSC

Del debate sobre la losa de Sant Antoni ha sorprendido que finalmente el grupo municipal socialista no ha intervenido como estaba previsto. Jaume Collboni se reunió hace unos días con vecinos y comerciantes y se comprometió con ellos, explicaron a este medio vecinos y fuentes del PSC, a defender la remodelación de 2018 -sin ninguna actualización-. Sin embargo, ni Collboni ni ningún otro concejal del PSC han participado. Fuentes del PSC aseguran ahora que Collboni no ha hablado porque el voto de los dos partidos de gobierno era el mismo, pero ha reiterado que la apuesta socialista es recuperar el proyecto de 2018 sin matices. Según el PSC, la losa se podrá retirar porque el coste lo asumirá el Institut de Mercats de Barcelona, un organismo del Ayuntamiento que gestiona el PSC.

En su intervención, la presidenta de JuntsxCat, Elsa Artadi, ha recordado que la losa ha dejado cuatro años la ronda de Sant Antoni en un estado de provisionalidad, lo que ha convertido la calle en un foco de todo tipo de delitos. Al debate en el Consejo Plenario han asistido distintos representantes de la Plataforma d'Afectats per la Llosa de Sant Antoni. Desde ERC, la regidora Eva Baró ha criticado el "errático gobierno" de comunes y socialistas, y ha dicho que esto es así porque tienen dos modelos de ciudad distintos. Baró ha denunciado que esté sobre la mesa un megaproyecto de más de 50 millones de euros -la superilla del Eixample- mientras han abandonado otras remodelaciones en otros puntos de la ciudad, como la de Sant Antoni.

La losa de la ronda de Sant Antoni, que vecinos y comerciantes quieren fuera / METRÓPOLI - HUGO FERNÁNDEZ

"ES UNA CHAPUZA"

Para Mariluz Guilarte, de Ciutadans, la losa es un foco que altera la convivencia. "Es una chapuza, no tiene una buena accesibiliad y lo que hace es degradar el barrio de Sant Antoni". Guilarte ha reclamado la puesta en marcha de un plan de civismo integral y ha exigido que la losa se saque ya. En términos parecidos se ha expresado el presidente del PP, Josep Bou. "No sé por qué se ha tenido que esperar tanto. Se tenía que haber hecho la reforma de 2018". Bou ha pedido un compromiso del gobierno para sacar la losa este año, algo que debería estar garantizado tras las palabras del edil del Eixample.

Según el representante de Valents, Òscar Benítez, el mercado de la miseria y la losa han degradado el barrio. Ha asegurado que se ha producido "una espiral perversa" de venta de droga, delitos y peleas. "Si hay voluntad política los problemas se pueden solucionar, pero en el caso del gobierno de Colau solo se actúa cuando hay protestas". Benítez ha pedido que la presencia de policía sea permanente en la frontera entre el Raval y el Eixample.     

PROTESTA ESTE JUEVES CON CONCEJALES

El voto unánime se ha logrado por la fuerte presión vecinal, mediática y política. Este jueves, por ejemplo, vecinos y comerciantes y distintos concejales de la oposición se manifestaron al grito de "fuera la losa". A principios de semana, Metrópoli avanzó el posicionamiento a favor del PSC, y este jueves la propia teniente de alcaldía de Ecología Urbana y Urbanismo, Janet Sanz, se comprometió a sacar la losa. Curiosamente, Sanz tampoco ha intervenido en el pleno y ha delegado en González.

Ganada la batalla de la losa, vecinos y comerciantes y algunos de los grupos municipales, incluido el PSC (aunque en el pleno no lo ha expresado), tendrán otro frente abierto con Sanz por el proyecto de remodelación. Los primeros quieren que el proyecto sea el de 2018, que fue anulado mientras se licitaba en julio de 2018 en plena oleada de recortes municipales. Artadi ha recordado que ese proyecto estaba pactado con vecinos y comerciantes. Pero los comunes quieren actualizarlo.

Un render del proyecto de reforma de la ronda de Sant Antoni de 2018 / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

UN EJE CÍVICO, VERDE Y CON MOVILIDAD SOSTENIBLE

A grandes rasgos, la reforma propuesta en 2018 pretendía convertir la ronda de San Antoni en un eje más cívico y verde, donde los peatones, las bicicletas y el transporte público ganaran protagonismo. El Ayuntamiento planteaba la reurbanización completa de la ronda, entre la calle del Comte d'Urgell y la plaza de la Universitat. "Siempre bajo los criterios de mejorar el espacio público, introducir un carril bicicleta, más verde y poner a los peatones y la movilidad sostenible en el centro de las prioridades", decía en un nota de prensa el consistorio en noviembre de 2018, y que situaba el nuevo calendario en 2020.

La actuación prevista decía que las obras se ejecutarían en dos fases: la primera, entre Comte d'Urgell y Floridablanca, y la segunda, desde Floridablanca hasta Universitat. "El primer tramo ya cuenta con un proyecto ejecutivo redactado y compartido con el vecindario y comerciantes de la ronda de Sant Antoni", incluía la nota, si bien el gobierno dejaba la puerta abierta a introducir modificaciones.

LOS COMUNES QUIEREN UNA ACTUALIZACIÓN

Pero la idea de vecinos y comerciantes sobre el proyecto de urbanización, que quieren el proyecto de 2018, no es compartido por Sanz. La teniente de alcaldía considera que el proyecto se tiene que actualizar porque la situación ahora no es la misma que en 2018. La intención de los comunes es también evaluar todas las rondas que unen Ciutat Vella y Eixample -calles como las rondas de Sant Pere, Universitat, Sant Antoni y Sant Pau- y ver qué movilidad y vínculos tiene que haber en un futuro entre ellas. En la actualización del proyecto de la ronda de Sant Antoni este aspecto también se tendrá en cuenta.

Noticias relacionadas