El nuevo presidente del mercado de la Boqueria, Jordi Mas, quiere buses lanzadera que acerquen a los vecinos de Barcelona hasta el histórico bazar de 180 años de historia. Es la propuesta que el comerciante ha lanzado este miércoles dirigida al Ayuntamiento de Barcelona para combatir la "pereza" de los residentes de bajar al mercado.
Mas ha pedido máxima colaboración al gobierno municipal para incentivar la compra en el mercado después de registrar una caída de clientes a causa de la pandemia del 90%. Antes de la crisis sanitaria, el 65% de visitantes eran turistas y un 35% de vecinos. Ahora, el recinto de puestos de comida fresca quiere situar esas cifras en un 50% - 50%.
MENSAJE A LOS BARCELONESES QUE NO VIENEN
En una entrevista en betevé Mas ha explicado que la reforma del majestuoso mercadillo deberá esperar. "Debemos tener muchas conversaciones con el Ayuntamiento". De momento hay fecha para la reforma del pavimento prevista para el 2023.
Sobre el debate eterno de si existe una masificación de turistas, considera que "después de dos años de pandemia hemos evidenciado que el mercado necesita tráfico de gente para estar vivo" y manda un mensaje a los barceloneses que no acuden con el argumento de que hay demasiados visitantes extranjeros. "¿Por qué no han venido estos dos años?".
MÁS CÁMARAS Y MEJOR ILUMINACIÓN
La Boqueria reclama una mejora de la iluminación para que los compradores y visitantes contemplen todas las paradas y no se limiten a los pasillos principales. También pide cámaras para reforzar la seguridad a las que ya existan y un cambio en la ordenanza municipal para permitir la degustación, tal y como ocurre en otros mercados de Barcelona.