Barcelona pone en marcha una mesa ciudadana para preservar el patrimonio de la ciudad. Se trata de un espacio permanente de diálogo e intercambio de ideas con el vecindario y expertos para impulsar una nueva concepción de la protección patrimonial.

La decisión llega después de que en las últimas semanas se ha detectado un incremento de los grafitis en edificios históricos de la capital catalana. 

CINCUENTA MIEMBROS

Según ha informado el consistorio, la sesión de constitución del nuevo órgano se celebró el pasado martes, 10 de mayo. "Cuenta con más de cincuenta miembros, todos perfiles profesionales y entidades tanto de ciudad como territoriales con una trayectoria relevante respecto al patrimonio y la cultura urbana de Barcelona", aseguran.

El objetivo con el que nace esta mesa ciudadana es involucrar a la ciudadanía y a expertos para poner en valor el "patrimonio popular, obrero, urbano e histórico".

Grafiti en un edificio modernista de Barcelona

TRABAJOS ESPECÍFICOS

Tendrá tres grupos de trabajo específicos para tratar asuntos concretos: uno sobre patrimonio y territorio, otro sobre cultura y turismo, y otro sobre identidad ciudadana. El coordinador de la mesa es el arquitecto especializado en patrimonio Alessandro Scarnato.

Según el consistorio, la Mesa se reunirá periódicamente de forma ordinaria dos veces al año y de manera extraordinaria por temas de especial interés y relevancia.

Pared de una calle del Raval, repleta de grafitis / TWITTER - @pladamunt

SE DISPARAN LOS GRAFITIS

 

Los grafitis son un grave problema, sobre todo, en los edificios e iglesias de Ciutat Vella. A pesar de que siempre han estado presentes en el Raval y el Gòtic, desde hace un tiempo se ha intensificado su presencia hasta convertirse en una "plaga", según aseguraron varios vecinos a Metrópoli.

El incremento ha sido tal que edificios históricos y patrimoniales del Raval, declarados Bien Cultural de Interés Nacional, como la Basílica de Santa Maria del Pi, de estilo gótico del XIV; la iglesia de la Mare de Déu de Betlem, de estilo barroco, construida entre 1680 y 1729; la Real Academia de Medicina de Cataluña, ejemplo de arquitectura neoclásica, o el Hospital de la Santa Creu, del siglo XV, entre otros iconos de la historia barcelonesa, han sido vandalizados con pintadas. .

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