Mejor tarde que nunca. A menos de un año de las elecciones municipales y tras meses con la ciudad tomada por los grafitis, incluido en edificios y monumentos patrimoniales, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido ponerse las pilas y multará más el incivismo de los grafiteros y sube el presupuesto de limpieza. En algunos casos, los autores se pueden enfrentar a penas de prisión.
Metrópoli ha denunciado en distintas ocasiones el aumento de los grafitis en Barcelona en el último año. Uno de los distritos más afectados por esta plaga es Ciutat Vella. Se han pintado inmuebles protegidos, como la Basílica de Santa Maria del Pi, de estilo gótico del XIV; la iglesia de la Mare de Déu de Betlem, de estilo barroco, construida entre 1680 y 1729; la Real Academia de Medicina de Cataluña, ejemplo de arquitectura neoclásica, o el Hospital de la Santa Creu, del siglo XV. Y en Gràcia, la denuncia de Metrópoli logró que se limpiaran dos grafitis gigantes en la biblioteca Jaume Fuster.
JAVIER MARISCAL Y DARRYL MCCRAY HACEN GRAFITIS
Algunos monumentos singulares y equipamientos emblemáticos de la ciudad también han sido pintados, como la escultura Los cubos de la Barceloneta, el mercado de Santa Caterina y el gato de Botero del Raval. Y en algunos casos por dibujantes y grafiteros de renombre como Javier Mariscal y el estadounidense Darryl McCray, alias Cornbread.
Además de aumentar las multas a los grafiteros, un actividad que está prohibida por la Ordenanza de civismo desde finales de 2005 en la mayor parte de edificios, muros y paredes de la ciudad, el consistorio subirá el gasto para limpieza: se incrementa en 1,8 millones el presupuesto para reforzar las brigadas de mantenimiento de edificios catalogados y la actual contrata de limpieza de pintadas para hacerla más flexible y actuar con mayor rapidez en espacios problemáticos. La Guardia Urbana también prestará una atención específica a las pintadas en elementos patrimoniales.
CASI 300.000 METROS LIMPIADOS EN 2021
Según los datos municipales, durante el 2021 se realizaron 115.092 intervenciones y se limpiaron 279.422 metros cuadrados de fachadas, mientras que en este año 2022, ya se han hecho hasta el 31 de marzo 30.345 intervenciones y se han limpiado 71.114 metros cuadrados.
Fuentes municipales aclaran que el Ayuntamiento no pedirá penas de prisión sino que los agentes abrirán diligencias. En determinadas ocasiones, las agresiones contra el patrimonio pueden ser constitutivas de delito. "En este caso se realizan diligencias judiciales, y el hecho de que hubiera sido afectado el patrimonio histórico, sería un agravante". En rueda de prensa el concejal de Seguridad y Prevención Albert Batlle ha hecho referencia a un caso de Madrid contra una escultura de Eduardo Chillida y el autor fue condenado a cinco meses de prisión.