Los “refugios climáticos” de Colau: ¿Futurismo o una tomadura de pelo?

Barcelona en Comú (BeC) no pierde oportunidad para sacar provecho de la actualidad más corriente. La ola de calor que nos invade es una de esas oportunidades que no ha pasado inadvertida a los cerebros grises de la formación de los comunes, y el partido que encabeza la Ada Colau no deja pasar la ocasión: sus asesores se sacaron de la chistera la existencia de unos supuestos “refugios climáticos” en Barcelona donde contrarrestar la ola de calor. Podría ser una boutade, pero es real: los “refugios climáticos”, que llevan decenas de años por la ciudad son, a juicio de los ideólogos de la nueva izquierda, un instrumento del Ayuntamiento -y, por extensión, de su lideresa- para paliar los efectos del calor.

Una comunicación a la militancia de BeC lo deja bien claro: “Esta ola de calor no es normal. Es consecuencia directa del cambio climático. Desde el Ayuntamiento no paramos de trabajar para reducir emisiones y luchar contra el cambio climático y, en paralelo, impulsamos políticas verdes como los refugios climáticos, que buscan proteger la salud y el bienestar de la gente, en especial de aquellos que padecen más desigualdades”.

UN 'BOOK' DE FOTOS

BeC distribuyó un book de fotografías de los jardines del Doctor Pla i Armengol, en el Guinardó, como ejemplo de los “refugios climáticos” municipales dirigidos a los menos pudientes, aunque los jardines llevan toda la vida en su sitio y no tienen nada nuevo que ofrecer al público. “En Barcelona se han activado 197 refugios climáticos que pueden ser interiores o exteriores. Se trata de puntos frescos, con agua, espacio para descansar y verde en el caso de ser un parque o un jardín. La idea es que todo el mundo tenga un refugio a 10 minutos de su casa”.

La propaganda sería simpática si no pecase de insustancial, tergiversada, tendenciosa y demagógica. La verdad es que el Ayuntamiento no ha hecho nada que no estuviese hecho ya. “Lo único que ha hecho la alcaldesa es un listado de fuentes y parques, les ha puesto un logotipo y los ha hecho pasar como una obra de gestión de su equipo de gobierno. Es vergonzosa la utilización demagógica y partidista de este Ayuntamiento”, critica un concejal de la oposición a Metrópoli. Y otro añade que se trata de una propaganda “descabellada, oportunista y electoralista”. Enfatiza, además, que “Colau ya está en campaña. Una vez hecha pública su intención de presentarse por tercera vez a las elecciones, ha puesto en marcha la maquinaria de la Administración para que le haga su campaña gratis, aunque sea con fantasmadas como ésta”. Y otra fuente, más suave, califica de “ocurrencia” el listado de sitios frescos.

LUGARES DE FÁCIL ACCESO

Lo más curioso es que la campaña con el listado de “refugios climáticos” apareció como por arte de magia en cuanto comenzó el calor. “No es nada nuevo. Hace tres años que se creó la red de ‘refugios climáticos’ para combatir las oleadas de calor, aunque su número se ha multiplicado desde entonces. Este tema, que es muy importante para la salud de muchos ciudadanos, comenzó a ser tenido en consideración por este gobierno. Ahí hay espacios con fuentes, parques, paseos arbolados o escuelas, en los que se quiere mantener una temperatura de unos 26 grados centígrados”, dicen fuentes cercanas al Ayuntamiento. Son, además, lugares de fácil acceso que estarán acondicionados desde el 15 de junio al 15 de septiembre.

Fuentes de la oposición, no obstante, ven en esa campaña una cuestión propagandística. “Se han gastado dinero en acondicionar lugares, algunos de ellos sin que lo necesitasen, en el diseño de un logotipo y en toda la mercadotecnia y todo eso le sirve a Colau como campaña de imagen de cara a las municipales del próximo año”.

LOS ENCUENTROS DE BIENVENIDA

Esta campaña llega en un momento en que los comunes diversifican su estrategia para preparar el terreno electoralmente hablando. El frente de la gestión municipal es muy importante. De hecho, hace semanas que dirigentes del Ayuntamiento realizan mítines por diferentes barrios de Barcelona alabando las medidas municipales y arrogándose como propias de la formación medidas que no querían poner en marcha pero que fueron forzadas por su socio, el PSC. Ese frenesí municipalista es paralelo a los mensajes sobre las iniciativas que lleva adelante el consistorio. En el caso de los refugios climáticos, por ejemplo, BeC conmina a su militancia a difundir la campaña. Sus cerebros saben que la mejor campaña es el boca-oreja y entre la militancia de la izquierda siempre hay un renovado espíritu proselitista.

Paralelamente, el partido insta a participar en los “encuentros de bienvenida”, unos actos similares a los encuentros de los munícipes en los barrios destinados a fidelizar la militancia y conseguir nuevos adeptos. En esos encuentros (que son el segundo frente) se explicará “cómo funciona Barcelona en Comú, qué espacios y proyectos tenemos entre manos y cómo puedes participar, pasaremos un buen rato y será una ocasión para conocernos”. El primero ha tenido lugar este sábado 18 de junio (“Habrá birras y pica-pica. Reenvía este mensaje a tus contactos”, dice la comunicación a los militantes) en la calle Marina. A partir de ahí, se abre un año de intensos “encuentros de bienvenida” que esperan movilizar el voto ciudadano.

El tercer frente abierto es el del lanzamiento de la Fundació Sentit Comú, que se presentó este jueves con la asistencia del ministro Joan Subirats, que será su presidente honorífico (no pueden nombrarle presidente ejecutivo porque es ministro). La fundación será un instrumento para hacer proselitismo y difundir las tesis de los comunes. A su presentación acudieron no sólo la alcaldesa, sino el exteniente de alcalde Gerardo Pisarello, (hoy miembro de la Mesa del Congreso de los Diputados), la portavoz de los comunes en el Parlament, Jessica Albiach, la teniente de alcalde Janet Sanz, el diputado David Cid o el exconcejal Ricard Gomà. Que cualquiera ate cabos.