Cuando Elena leyó el primer artículo que publicó este medio sobre una comunidad de vecinos al borde de la insalubridad a causa de un cadáver, le saltaron las alarmas. Al comprobar la dirección y los detalles que daban los residentes sobre la finca de pisos sociales de Habitatge se dio cuenta de que el muerto podía ser su hermanastro Javier

Habían pasado tres semanas desde que los Mossos d'Esquadra hicieron la entrada en el piso y el juez autorizó el levantamiento del cadáver. Este llevaba más de dos meses descomponiéndose, pero ni los Servicios Sociales de Sant Andreu, ni la policía catalana informaron a la única familiar. 

Puerta del piso de Sant Andreu en el que se encontró el cadáver que llevaba en descomposición dos meses / CEDIDA

SIN INFORMACIÓN SOBRE LA MUERTE DE SU HERMANASTRO

La hermanastra del fallecido acudió a la comisaría de Mossos situada en el paseo de Torras i Bages para pedir las explicaciones pertinentes. Según relata Elena a Metrópoli, los Mossos le dijeron que al haber sido una actuación en fin de semana, los agentes "estaban de guardia y actuaban por distritos". Además, se disculparon diciendo que "no tenían acceso al registro civil" y que al estar "momificado y en estado de descomposición, no pudieron identificarlo", explica la hermanastra del fallecido. 

Más tarde se personó en el juzgado de instrucción número 24 de Barcelona, al que se adjudicó el caso de la muerte, para hacer acto de comparecencia. Los técnicos del juzgado le dijeron que "menos mal que había llegado alguien", ya que "estaban esperando a que Servicios Sociales les diese luz verde a enterrar por beneficencia al fallecido, que sigue en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña", explica la afectada.

Ante la "inacción" de los Servicios Sociales, Elena solicitó la autopsia preliminar y dio su consentimiento para que, cuando llegase la jueza y se obtuviesen las pruebas moleculares con las que obtener la autopsia definitiva, diese la orden de inhumar al muerto. "La magistrada está a la espera del resultado de las pruebas biológicas que enviaron al laboratorio para descartar la muerte violenta y obtener indicios sobre la causa de la muerte, para así cerrar el caso", explica Elena. "En la autopsia preliminar aparece que la causa aparente es por muerte natural", añade. 

Ventana abierta del piso en el que se encontró el cadáver de Javier / CEDIDA

TRATAMIENTO PSIQUIÁTRICO, BAJO CONTROL DE LOS SERVICIOS SOCIALES

Aparte de no contactar con el juzgado de guardia, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Barcelona tampoco se pusieron en contacto con la única familiar de Javier. Según informa la hermanastra, los Servicios Sociales de Sant Andreu le hacían un "control por el tratamiento psiquiátrico que llevaba a causa del trastorno depresivo y psicótico que sufría". Algunos de sus vecinos con los que ha podido hablar este medio explican que "hacía tres meses que nadie iba a visitarlo", por lo que "nadie se pudo dar cuenta de que llevaba tanto tiempo muerto". 

La hermanastra acudió a la sede de Sant Andreu, situada en la calle Paixalet, y se sorprendió ante la negativa de sus técnicos: "Me dijeron que no me podían decir nada sobre el caso, ya que no estaba la persona encargada, y debían esperar a que los Servicios Jurídicos valorasen si me podían dar información". "Me recomendaron que lo pidiese todo bajo instancia. Eso sí, me confirmaron que tenían constancia de la muerte", explica la mujer. Critica que si el organismo del Ayuntamiento sabía que su hermano estaba muerto, podían haberla notificado. La mujer explica que se vio "obligada a hacer una instancia telemática" para que le informasen sobre el seguimiento. Cuenta que "días después" la citaron para una reunión el próximo 28 de junio con la trabajadora social y la psicóloga del centro. 

Elena comenta a Metrópoli que tampoco sabe "dónde están las pertenencias" de su familiar. Espera que, con la autopsia preliminar, pueda ir a Habitatge para recuperarlas. También lamenta que el Centro de Atención Primaria (CAP) al que estaba asignado su hermanastro se enterase el pasado 10 de junio de la defunción: "es negligencia, tras negligencia". 

Centro de Servicios Sociales Sant Andreu que hacía un seguimiento al hermanastro fallecido de Elena / GOOGLE MAPS

LAS ADMINISTRACIONES SE PASAN LA PELOTA

Portavoces de Servicios Sociales del Ayuntamiento pasan la pelota a los Mossos d'Esquadra asegurando que el cuerpo policial es "el encargado de comunicar las muertes". Las mismas fuentes han preferido no contestar a los requerimientos informativos de este medio, por "respeto a la intimidad y protección de datos". Eso sí, han dejado claro que los Servicios Sociales "no tutelan a nadie", ante las supuestas responsabilidades con el fallecido. 

Los Mossos d'Esquadra han explicado que, al ser un cadáver en descomposición, se hace "mucho más difícil la identificación de la persona". Asimismo, confirman que deben ser los Servicios Sociales los que se pongan en contacto con la familia en estos casos. 

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