Una odisea de viaje de fin de curso por culpa de Vueling: "Un trayecto de dos horas duró 22"

Un viaje de fin de curso arruinado. El alumnado de cuarto de la ESO del colegio Sant Ramon Nonat de Barcelona vio truncado su deseo de viajar a Roma para disfrutar del fin de una etapa. ¿El motivo? La aerolínea Vueling denegó el embarque a la mitad de los jóvenes el mismo día que el avión despegaba.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 13 de junio en el aeropuerto del Prat. 50 adolescentes y tres profesores se encontraban en la Terminal 1, esperando a coger el vuelo a Italia de las 07:15 horas. La sorpresa vino en el momento de la facturación de equipajes: en el mostrador les informaron de que solo podrían viajar 24 niños y dos docentes. La mitad del pasaje se quedaba en tierra.

Un avión de la compañía española Vueling en el aeropuerto

DOS ALTERNATIVAS

Fernando, el padre de uno de los jóvenes afectados, explica a Metrópoli que la aerolínea solo les dio dos opciones para solucionar el conflicto. Una de ellas era viajar al día siguiente, ya que para ese mismo día no había otro vuelo donde pudieran recolocar a los estudiantes: "De esta manera perdían un día entero", detalla Fernando.

La otra alternativa era volar a las 15:45 a Bari, a una distancia de 430 kilómetros del aeropuerto de Roma. "Se supone que Vueling contrataría un autocar para que los trasladase, llegando a Roma a las 00:00 horas". Por lo tanto, en ambas opciones se perdía prácticamente un día entero de viaje.

RETRASO DEL AUTOCAR

El colegio decidió apostar por la segunda opción y poner rumbo a Bari. "Desde las 05:00 hasta las 15:45 horas, los niños estuvieron en la Terminal", explica Fernando. Pero los problemas no terminaron aquí. Cuando finalmente embarcaron y llegaron al destino, el autocar que debía recogerlos a las 18:00, llegó a las 20:30 horas.

"En ningún momento se les ofreció cena ni ningún tipo de refrigerio", denuncia el padre. Además, el vehículo no los transportó hasta el hotel, sino hasta el aeropuerto de Roma. Vueling les comunicó que, una vez allí, deberían coger un tren "que no salía hasta las 06:00 horas" para llegar al hotel. La compañía de autocares se negó a trasladarlos directamente al hospedaje.

UNA ODISEA

Los padres, ante el "atropello" que aseguran que sufrieron sus hijos, consensuaron con la escuela pagar unos taxis para que los niños pudiesen llegar al hotel. La hora de llegada final fue el día 14 de junio a las 04:00 horas. 

"Un viaje de dos horas se convirtió en uno de 22", denuncian las familias, que lamentan las "pésimas" y "lamentables" condiciones en las que estuvieron los jóvenes durante el trayecto.

Pasajeros en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat / EFE

SOBREVENTA DE BILLETES

Después de los hechos, las familias interpusieron una reclamación a la aerolínea conjuntamente con el Sant Ramon Nonat. "En función de la contestación, se reclamará a instancias superiores", han informado las familias a este medio. 

Los familiares están convencidos de que el problema se originó por las "prácticas abusivas de sobreventa de billetes". Vueling, por su parte, no ha contestado a los requerimientos de este medio.