Los responsables del fallido proyecto del museo Hermitage en Barcelona reclaman al Ayuntamiento de Barcelona 141 millones de euros como indemnización por la negativa del gobierno de Ada Colau de dar luz verde a la instalación del equipamiento cultural en la nueva bocana del Port.

Según la documentación a la que ha tenido acceso Metrópoli, y que ha sido avanzada por El País, el Hermitage ha presentado una reclamación de responsabilidad patrimonial contra el consistorio barcelonés. Este medio ya avanzó en noviembre de 2020 que el posible coste de la indemnización, según los promotores, podía rondar los 150 millones, lo que demuestra que la reclamación no es ninguna pataleta de última hora.

"DAÑOS Y PERJUICIOS"

Según la reclamación, presentada el 21 de junio, se tramita por "los daños y perjuicios ocasionados" a la sociedad impulsora del Hermitage. El requerimiento se sustenta en "la imposibilidad de implantar este museo" como consecuencia, primero, del retraso injustificado del Ayuntamiento en resolver el caso, y, después, "por la negativa del Ayuntamiento a tramitar el convenio" entre el Port y el consistorio para dar luz verde al proyecto. 

Los terrenos del Port de Barcelona, junto al Hotel Vela, donde se tenía que construir el Hermitage / PORT DE BARCELONA

Para los promotores del museo, el momento clave se produjo el 28 de mayo de 2021. En la comisión de gobierno de ese día, el consistorio se negó a firmar el convenio con el Port para que el Hermitage fuera una realidad y desestimó las alegaciones presentadas por el propio Port y el museo.

COLLBONI, A FAVOR

En la citada comisión de gobierno, formada por Barcelona en Comú y PSC, solo el partido de Ada Colau votó en contra del Hermitage. El PSC valoró la decisión como precipitada. Jaume Collboni, primer teniente de alcaldía, lleva tiempo defendiendo la apuesta de Barcelona por el museo.

En la reclamación patrimonial consta que "el daño ocasionado es constitutivo de una lesión indemnizable: se trata de un daño efectivo, evaluable económicamente e individualizado en la sociedad reclamante". Así, la indemnización que pide el Hermitage se articula así: 135,5 millones por el lucro cesante (la ganancia potenciar que el museo ha dejado de obtener) y 5,5 por los gastos acumulados durante el proceso para implantar el equipamiento.

Recreación del museo Hermitage en el Port de Barcelona / MUSEO HERMITAGE

EL PLENO APROBÓ EL PLAN ESPECIAL URBANÍSTICO EN 2018

El proyecto del Hermitage cumplía con todos los requisitos legales, aseguraron a Metrópoli fuentes cercanas al museo. De hecho, el 27 de abril de 2018, el pleno municipal aprobó el Plan especial urbanístico para destinar el solar de la Nueva Bocana del Port a un equipamiento cultural y que garantizaba que la propuesta era viable en todos los aspectos, urbanísticos y legales. Y en la comisión de Ecología y Urbanismo del 17 de noviembre de 2020 del propio consistorio barcelonés se acordó "reconocer el interés de una iniciativa dirigida a poner en valor una propuesta socioeconómica sobre cultura" en el Port, responder a las alegaciones del Port "en tiempo y forma" para la concesión definitiva de la licencia de obras y firmar el convenio entre el Port y el Ayuntamiento para sacar adelante el proyecto, entre otros aspectos.

El 26 de mayo de 2021, el consejo de administración del Port dio luz verde a la construcción del Hermitage junto al Hotel Vela. Dos días después, el 28 de mayo, el consistorio dio el portazo definitivo a la propuesta. Se intentó que la incorporación del Liceu en el proyecto facilitara el visto bueno municipal, pero la propuesta no acabó fraguando. Durante los últimos meses se ha especulado con la posibilidad de que el museo pudiera recabar en otra ciudad, aunque por el momento no se ha concretado. 

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