El 4 de agosto, sobre las 15.00 horas, una ladrona de farmacias dio su último golpe. Era el cuarto establecimiento que robaba en seis días. Actuaba a punta de cuchillo, amenazando a las farmacéuticas para obtener dinero en efectivo de la caja registradora. Esa tarde venía de atracar dos farmacias en Sarrià, no muy lejos de su último asalto, cometido en la parte más elevada de la calle Balmes, a unos metros de la avenida del Tibidabo. Poco después era identificada y detenida por los Mossos d'Esquadra. Ahora espera la fecha de un juicio desde prisión.
El recorrido criminal de esta joven criminal de 25 años empezó el 30 de julio donde amenazó con una arma blanca a un empleado de una farmacia de la zona alta de Barcelona. Cinco días más tarde, el 4 de agosto cometía tres atracos más en farmacias de la calle Mandri, Copèrnic y Balmes, todas ubicadas en el barrio de Sant Gervasi Galvany o alrededores. Fue en esta última avenida, cuando la asaltante cometió el último de los robos tras ser identificada.
LA PERSECUCIÓN DE UN REPARTIDOR
Fuentes cercanas al caso relatan que la ladrona entró en la tienda y amenazó rápidamente a la farmacéutica con un cuchillo. La mujer abrió el cajón y le dio 80 euros. Ella quería más y se abalanzó al mostrador a coger unas monedas, momento en el que la empleada aprovechó para huir de la farmacia. Allí, pidió ayuda a un repartidor que hacía una entrega en la misma finca. La ladrona salió del establecimiento y corrió calle Balmes abajo. El hombre no se lo pensó e inició una persecución contra la presunta delincuente.
Perseguida y perseguidor corrieron durante dos manzanas hasta que la mujer logró despistarlo. Antes, le lanzó su propia cartera, que contenía su DNI. De este modo, el repartidor facilitó la documentación a un policía de paisano que se desplazó hasta la farmacia y los Mossos detenían a la mujer poco después.
RUEDA DE RECONOCIMIENTO
El pasado viernes, varias de las víctimas reconocieron a su asaltante en una rueda de reconocimiento en la Ciutat de la Justicia. Los Mossos d'Esquadra informan que la mujer quedó arrestada por cuatro robos con violencia en farmacias de Barcelona. Un juez envió a la detenida a prisión preventiva donde espera la celebración de un juicio.
En los atracos las farmacéuticas resultaron ilesas, aunque aun tratan de digerir el tremendo susto producido por un robo violento. La víctima de la calle Copèrnic fue la peor parada cuando la ladrona le puso un cuchillo en el cuello para intimidarla. De esa farmacia se llevó 60 euros. Fuentes conocedoras del caso aseguran que la ladrona podría ser adicta a algún tipo de drogas y que estaría robando para comprar su dosis.
GRUPO DE WHATSAPP
Los últimos robos en farmacias han activado todas las alarmas en el barrio de Sant Gervasi Galvany, donde vecinos y comerciantes comparten un grupo de Whatsapp donde se alertan sobre los diferentes sucesos como los robos violentos. Desde el barrio denuncian un reguero de atracos similares en los últimas días. El último caso ocurrió el pasado viernes 12 de agosto en otra farmacia de la calle Teodora Lamadrid. Sobre las 19.00 horas, un hombre con un pasamontañas entró amenazando con un cuchillo en otra farmacia de la calle Teodora Lamadrid. Las tres farmacéuticas lograron esconderse o escapar y el encapuchado solo pudo llevarse un móvil de poco valor que usan las empleadas.
ROBO EN UNA ASOCIACIÓN DE CANNABIS
El mismo día del último golpe de esta ladrona se producía otro robo, mucho más violento, a unos metros de la farmacia de Balmes, en la calle Teodora Lamadrid. Ocurrió en una asociación de cannabis cuando un hombre entró a punta de cuchillo, golpeó y amordazó a un hombre que estana en el interior y se llevó 20.00 euros en hierba. Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para detener al agresor.