Los vecinos de Gràcia rechazan el "proyecto discriminatorio" de Badia en la Baixada de la Glòria
Los residentes de Vallcarca y La Salut lamentan que el consistorio haya ignorado su propuesta en una calle con escaleras averiadas que tiene una altura equivalente a "21 pisos"
4 septiembre, 2022 00:00Noticias relacionadas
Con casi 300 peldaños y desniveles que superan el 30%, la Baixada de la Glòria es una de las calles de Barcelona que más castiga al viandante. Su conexión entre la avenida de Vallcarca y el Park Güell la convierte en un trayecto obligado para turistas, que la frecuentan principalmente en temporada estival.
Los vecinos sufren esta escarpada vía a diario. Llegar al transporte público, acudir a comercios del barrio o a cualquier tipo de servicio se puede llegar a convertir en una auténtica pesadilla para los residentes más mayores y para aquellos con movilidad reducida.
La calle dispone de escaleras automáticas para salvar sus duras pendientes, pero la mayoría de ellas no funcionan desde hace años. El Ayuntamiento ha proyectado una remodelación para poner fin al problema tras mucho tiempo de espera, pero los vecinos denuncian que no han sido escuchados por un consistorio que ha aprobado una iniciativa muy alejada de la propuesta de los residentes.
PROBLEMA DE MOVILIDAD
La Plataforma Veïnal de les Escales de la Baixada de la Glòria lamenta el "gran problema de movilidad" con el que conviven. Recuerdan que la calle tiene una "altura equivalente a 21 pisos" en la que se cuentan cerca de "300 peldaños". Pese a ello, aseguran que el Ayuntamiento ha realizado un proyecto "como si la calle fuera llana".
Los vecinos se pusieron en contacto con el distrito en 2020, tras ser conocedores que el consistorio llevaría a cabo una reurbanización. En ese momento, reclamaron que la iniciativa contemplara "escaleras mecánicas de subida y de bajada" para sobrellevar las pendientes. El gobierno municipal hizo caso omiso, y dio luz verde a unos trabajos que solo incluyen esta estructura en sentido ascendente.
"La parte alta de Vallcarca queda desconectada con la parte de abajo. No solucionan la movilidad de las personas, tenemos gente mayor que no sale de casa", indican tras remarcar que se trata de una problemática que puede llegar a afectar a cualquier vecino en función de sus circunstancias físicas personales.
ESLALON URBANO
Otro de los inconvenientes que destacan los residentes sobre la proyección municipal es la falta de linealidad que tendrá la vía, lo que convertirá la subida y la bajada en un auténtico eslalon urbano. "Pondrán jardineras que no permitirán bajar recto. Es un proyecto inseguro que dejará la calle menos accesible", apuntan.
Desde el colectivo vecinal lamentan que el Ayuntamiento no quiera "tocar el proyecto" para "dejarlo hecho antes del próximo mandato". Señalan que han hecho "alegaciones", han acudido al "Síndic de Greuges" y han sumado casi "500 firmas" en los barrios de Vallcarca y La Salut. Sin embargo, sus demandas no han sido escuchadas y el consistorio quiere ejecutar el proyecto "antes de diciembre".
Los resdientes critican que su contrapropuesta no haya sido valorada aún y haber obtenido "asesoramiento profesional" que demuestra la viabillidad de la misma.
SIN PARTICIPACIÓN
La plataforma denuncia la falta de participación en la iniciativa municipal. "Se hizo una jornada online, pero solo fue informativa. Nos hemos reunido con el Distrito y están gastando más energía en defender un proyecto discriminatorio que en arreglarlo".
Los vecinos denuncian la pasividad del concejal de Gràcia, Eloi Badia, quien les propuso que realizaran una "propuesta" de proyecto tras desestimar las modificaciones reclamadas por los residentes. "Es como chocar contra una pared", lamentan.
ESCALERAS AVERIADAS
Mientras la reforma no llega, el vecindario lidia a diario con varios tramos de escaleras mecánicas averiadas. Los peldaños que finalizan junto al acceso del Park Güell se encuentran fuera de servicio desde hace "más de tres años". Los que inician el ascenso suman casi dos años sin cumplir su función.
Eva es una de las vecinas que sufre las averías. Residente de Vallcarca, se ve obligada a salvar las pendientes con el carrito de su bebé. "No puedo subir por esta calle. Tengo que ir por otras calles y subir las rampas si no quiero cargar con el carro por las escaleras", indica.
Para Tamara, hacer la compra se ha convertido en un "suplicio". Explica que no dispone de vehículo propio, por lo que opta por desplazarse en metro cuando quiere ir más allá del "mercado de Lesseps". "La vuelta es lo más complicado. Hay que subir muchas escaleras por la falta de mantenimiento", apunta la residente.
"DEJADEZ Y SUCIEDAD"
Otras fuentes vecinales destacan la "dejadez y suciedad" de la vía, y lamentan que este "plan unilateral" municipal tampoco tenga en cuenta la "perspectiva de género".