Alerta en una residencia de discapacitados por la falta de control: "Se escapan y hacen de todo"
Familiares de usuarios denuncian que en el centro se han producido casos de "intoxicaciones y agresiones", entre otros casos de gravedad por la ausencia de personal
18 octubre, 2022 00:00Noticias relacionadas
Una residencia de Nou Barris está en el punto de mira de algunos familiares de los usuarios por las negligencias que, según denuncian, se cometen. Se trata del Centro Residencial Viladrosa, ubicado en el barrio del Verdum.
Este equipamiento ofrece asistencia integral para personas con discapacidad intelectual y autismo. Según indica la propia instalación, "ofrece acogida residencial especializada para personas que requieren programas de atención rehabilitadora para su integración y normalización comunitaria". Respecto a su estructura, explica que cuenta con "unidades de convivencia terapéuticas, con espacios y servicio diseñados para permitir las condiciones más idóneas en tareas de asistencia, apoyo e integración social".
Pese a su presentación, las familias de residentes del centro lamentan los hechos que se suceden durante el día a día. Explican a este medio que los "errores con la medicación", las "fugas" o las "agresiones" se han convertido en capítulos que han sucedido en diversas ocasiones sin que la residencia adopte los medios necesarios para poner fin a las problemáticas.
"SOBREDOSIS"
La madre de una usuaria del centro, que tiene una discapacidad del 79%, denuncia diversas problemáticas que se han dado en el mismo. Entre las cuestiones pendientes por resolver en la residencia, señala que los "40 usuarios" que aproximadamente se encuentran en la instalación tan solo disponen de una enfermera durante "12 o 13 horas a la semana", lo que ha ocasionado un descontrol con la medicación. "Ha habido varias intoxicaciones. A mi hija le dieron sobredosis de medicación durante dos semanas", explica.
La falta de seguridad también preocupa a las familias. Esta madre subraya que en el interior del centro se producen "episodios violentos con agresiones", y que desde la residencia se "niegan a poner un refuerzo para proteger la integridad de los convivientes".
FUGAS
Esta familiar insiste en que las "fugas" de la instalación son constantes sin que esta situación se remedie. "No hay nadie que controle las entradas y salidas, se escapan solos o en grupo". Según explica, algunos residentes han llegado a salir a "una casa okupa" donde obtienen "droga", e incluso una joven se ha escapado en numerosas ocasiones para "prostituirse" en su vivienda de L'Hospitalet, un hecho del que, asegura, "la residencia tiene conocimiento".
Las madres de otros dos usuarios suscriben estos hechos. Una de ellas asegura que su hijo se escapa a las "12 de la noche" porque no hay "comprobaciones para abrir y cerrar la puerta", mientras que una segunda afirma que el descontrol continúa tras una "inspección de Drets Socials" derivada de "tres denuncias". "Se escapan y hacen de todo", lamentan.
FALTA DE PERSONAL
La falta de personal en el Centro Residencial Viladrosa resulta la base de los problemas que arrastra el centro. Así lo creen las familias, que aseguran que la instalación no dispone de los "trabajadores" ni los "recursos adecuados", a lo que se suma una "cierta dejadez".
Ante la falta de soluciones, algunas familias han optado por impulsar la "Asociación de Familias Viladrosa" con el objetivo de poner fin a las negligencias. "Queremos que nuestros hijos estén seguros y protegidos", aseguran.
"COMPLEJIDAD ELEVADA"
Desde el Grupo Som Via, gestores del equipamiento, apuntan que esta residencia es un "centro donde la complejidad es elevada por la tipología de los diagnósticos, además del entorno social que rodea cada realidad". Respecto a la plantilla, aseguran que es "muy elevada" al tratarse de "38 personas" para "42 residentes".
Sobre las mencionadas "fugas", afirman que "en todos y cada uno de los casos se establecen los mecanismos preceptivos vigentes para este tipo de centros abiertos de alta complejidad". En este sentido, insisten en que no es un "régimen cerrado": la estancia es "siempre voluntaria".
Som Via explica, respecto a las agresiones denunciadas por las familias, que "desgraciadamente formaron parte en determinados casos de las situaciones de las personas y son implícitas después de estados de descompensación o inestabilidad". El grupo incide en que "muchas familias conocen esta situación e incluso han sufrido agresiones en primera persona en el propio domicilio y por parte de su propio familiar". Estos casos, precisa el grupo, "se atienden de manera transversal entre el equipo técnico, sanitario y también médico".