Las terrazas de Enric Granados cerrarán una hora antes desde este viernes, 28 de octubre. El Ayuntamiento de Barcelona ya había anunciado la medida a principios de agosto pero se desconocía la fecha de su aplicación.
Este jueves, 27 de octubre, el avance horario se ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB). El motivo, según se recoge en el decreto, pretende "poner punto y final a las molestias generadas por la actividad de las terrazas".
Así, desde este viernes, los locales de la popular vía barcelonesa podrán abrir sus terrazas desde las 8:00 horas hasta las 23:00 horas de domingo a jueves y de 8:00 horas a 00:00 horas los viernes, sábados y vísperas de festivo.
SIN INDEMNIZACIÓN
A pesar de las múltiples quejas de los restauradores de la zona, el decreto no prevé ninguna indemnización para los negocios.
Según ha informado el consistorio, hará un seguimiento de la medida, comprobará la efectividad y estudiará "si es necesario mantenerla". No obstante, los afectados todavía pueden interponer un recurso ante la resolución.
Comensales en bares de terrazas de Barcelona durante la temporada estival / EUROPA PRESS
OTRAS PLAZAS DE BARCELONA
El decreto también incluye a otras dos zonas que, según el Ayuntamiento, sufren una grave "contaminación acústica". Se trata de la plaza del Sol y de la Revolución, en Gràcia.
En estos puntos, la reducción horaria se aplicará desde este mismo jueves, aunque las limitaciones son distintas a las de la calle de Enric Granados.
Terraza del bar-restaurante 'Nou Candanchú', ubicado en la plaza de la Vila de Gràcia, en Barcelona / DF
COMPENSACIÓN EN GRÀCIA
En Gràcia, del 1 de abril al 31 de octubre el horario también será de 8:00 horas a 23:00 horas de domingo a jueves y de 8:00 horas a 00:00 horas los viernes, sábados y vigilias de festivo. No obstante, del 1 de noviembre al 31 de marzo, el horario será de 8:00 horas a 00:00 horas todos los días de la semana.
En estos dos casos el Ayuntamiento sí que ha "compensado" a los restauradores con la posibilidad de compensar las pérdidas económicas que pueda provocar el cambio horario.