La alerta por sequía en la zona del Ter- Llobregat, que incluye Barcelona entró en vigor en noviembre. La capital catalana se adelantó a la publicación en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) y aplicó las restricciones se aplicarán desde el 23 de noviembre –en lugar que desde el 25–.
Desde entonces, las fuentes ornamentales que funcionan con agua potable –el 42%– se paralizaron. Además, el riego con agua potable se hace únicamente en horario nocturno, según explicó concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia.
El consistorio también estableció medidas para los particulares, entre las que destacan un horario marcado para regar y la prohibición de lavar el coche con la manguera.
FUENTES EN FUNCIONAMIENTO
Tras paralizar el 42% de las fuentes, tan solo funcionan las fuentes ornamentales de agua freática y las que se utilizan para beber, porque se consideran "servicios esenciales".
La limpieza de la vía pública no se ve afectada porque "la mayoría de camiones –un 80%–, utilizan agua freática, según Badia.
LIMITACIONES A LOS CIUDADANOS
Otra de las restricciones a los ciudadanos es la prohibición de llenar piscinas privadas que no tengan un sistema de recirculación .Sobre las piscinas municipales, el concejal ha afirmado que tienen un sistema de recirculación y podrán seguir funcionando.
Los jardines privados, por su parte, tan solo se pueden regar dos veces por semana: los miércoles y los sábados en viviendas con números pares y los jueves y los domingos en las que los tienen impares.
CONTROL DE LAS MEDIDAS
Preguntado por cómo se controlará el cumplimiento de las medidas, Badia ha dicho que Aigües de Barcelona, hará seguimiento de su consumo y comunicará al Àrea Metropolitana de Barcelona los casos "sospechosos".