Okupan una vivienda de Rosa Esteva (fundadora del Grupo Tragaluz) del paseo de Gràcia en Barcelona. En concreto, se trata de una propiedad ubicada en el cruce de la milla de oro barcelonesa con la Diagonal. Según explica Esteva, cofundadora del Grupo Tragaluz y propietaria del restaurante Mordisco, los okupas forzaron la puerta y se instalaron en su vivienda.
Esteva tuvo conocimiento de la okupación este miércoles, 25 de enero, a las 9:00 de la mañana. Según cuenta la conocida empresaria barcelonesa a Metrópoli, los Mossos d'Esquadra acudieron al lugar tras su llamada pero le dijeron que "no podían echarles". De hecho, la empresaria cuenta asombrada que varias personas le aconsejaron "pagar a una mafia para sacar a los okupas", algo a lo que Esteva se negó al "tratarse de un negocio al margen de la ley que no paga impuestos". Finalmente, la pareja de okupas –que se había instalado junto a un niño pequeño de unos cinco años– se vio presionada por la presencia de la policía y varias personas del entorno de la propietaria y se marcharon.
DENUNCIA DE LA SITUACIÓN
La afectada, muy indignada, asegura que los asaltantes eran una "familia acomodada" que vestía "con ropa de marca y pieles". "Todos llevaban su teléfono móvil, incluso el niño pequeño", cuenta. "Desde el primer momento tuve claro que no estaban en apuros económicos", añade.
En este sentido, Esteva denuncia y lamenta que "Barcelona se haya convertido en un lugar donde los delincuentes pueden acampar a sus anchas y donde los ciudadanos tenemos que defendernos nosotros mismos", reclama. “Soy la única persona que he logrado sacar a unos okupas yo sola, pues la policía no hacía nada. Gracias a la inteligencia, la inteligencia que los políticos, si la tienen, no demuestran", sentencia.
PROPIEDAD 'OKUPADA'
Según cuenta Esteva, la propiedad que okuparon pertenece a una zona de viviendas que, en un principio, iba a ser la continuidad del antiguo hotel Omm –actualmente llamado Sir Victor– del que ella es la propietaria y actualmente está alquilado. "No llegamos a ampliar el hotel porque la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no nos lo permitió", reclama.
En este sentido, Rosa también denuncia que en la ciudad se persigan conductas que "fomentan la economía" en lugar de "perseguir a ladrones y okupas". “El Ayuntamiento no se preocupa de proteger a los ciudadanos y a las empresas de Barcelona. Ni de su seguridad, ni de la limpieza de las calles, ni de su proyección como destino", considera.
INSEGURIDAD
La propietaria del restaurante Mordisco, ubicado en el número 10 del Passatge de la Concepció –cerca de la Diagonal–, asegura que, trabajando en su establecimiento, la han intentado robar en múltiples ocasiones. "Me siento insegura en mi propia ciudad, es algo que hace años no me hubiese imaginado", lamenta.