El Ayuntamiento de Sant Quirze del Vallès declaró hace meses la guerra a la discoteca Waka Sabadell. El consistorio se ha mostrado públicamente en contra del local de ocio nocturno ante las polémicas virales que rodean a la sala e incluso ha pedido en reiteradas ocasiones su cierre

De hecho, el afán del consistorio de clausurar la discoteca ubicada en la que antiguamente se conocía como la zona hermética de Sabadell ha provocado fricciones entre las administraciones responsables del local. La alcaldesa de Sant QuirzeElisabeth Oliveras, ha solicitado muchas veces a la Generalitat que cierre la discoteca y ha acusado al Govern de escurrir el bulto y descargar la "responsabilidad" al Ayuntamiento "cuando la clausura corresponde al Govern". 

El gobierno local de Oliveras ha afirmado en varias ocasiones que la discoteca es "insegura y problemática" y ha asegurado que en el local "se cometen delitos de odio, racistas y sexuales de manera continuada". Ante estas acusaciones, el Secretario General del Gremi de Discoteques de Barcelona, Ramón Mas, en representación de Waka, ha asegurado a Metrópoli que han puesto una demanda para que el consistorio rectifique y retire acusaciones "infundadas, falsas y sin fundamento". 

Interior de Waka Sabadell durante un dispositivo de los Mossos d'Esquadra / METRÓPOLI

INSPECCIONES FAVORABLES

Mas insiste que la sala, explotada por la sociedad Emergen Disc S.L., no está condenada a nada y apunta a las inspecciones favorables de los Mossos d'Esquadra para defenderse de las acusaciones del consistorio. "Las declaraciones del gobierno local ponen en duda a las actas oficiales y al trabajo de la policía catalana", asegura Mas. 

"Nosotros estamos tranquilos porque si no se hicieran las cosas bien, la sala tendría actas sancionadoras", dice el Secretario General. Para Mas, las críticas del Ayuntamiento se enmarcan en una "criminalización" al sector, que está muy "inspeccionado" y "controlado".

"NINGUNA NOTIFICACIÓN"

Desde el Ayuntamiento de Sant Quirze, por su parte, aseguran a este digital no tener "ninguna notificación de dicha demanda" y no poder "hacer declaraciones al respecto". No obstante, Mas asegura que la demanda está puesta y que el consistorio ha recibido un aviso digital. Aun así, apunta que es probable que la notificación por la vía judicial se retrase "a causa de la huelga de funcionarios" en los juzgados. "Somos conscientes de que será un proceso lento", añade. 

RECLAMACIÓN AL AYUNTAMIENTO

La sala recrimina al Ayuntamiento que en su página web hayan aparecido "publicaciones con graves y desafortunadas acusaciones absolutamente infundadas contra la sala, afirmando que se permiten delitos de odio, racistas y de abusos sexuales". Por ello, el Gremio ha pedido reunirse con la alcaldesa del municipio para "frenar los ataques a la sala de permitir actuaciones delictivas". La primera vez –el pasado 1 de febrero–, lo hicieron público a través de un comunicado tras el registro de los Mossos d'Esquadra en el local, en el que un centenar de agentes de la ARRO y de la Unidad de Seguridad Ciudadana irrumpieron en la sala para realizar una inspección administrativa y de control. En él, daban a conocer su voluntad de "frenar las acusaciones a la sala de permitir actuaciones delictivas". 

Según explica Mas a este medio, desde el Gremi han intentado hasta cuatro veces contactar con el consistorio y no han recibido ninguna respuesta. No obstante, asegura que han empezado a hacer gestiones a través de otras instituciones para conseguir la reunión y manifiesta su voluntad de insistir "activamente" hasta conseguir hablar con Olivares. "Pedimos reunirnos para ver cómo recomponer esta situación que está llegando demasiado lejos", cuenta. 

Dispositivo de los Mossos en el parking de Waka Sabadell / RRSS

 

ÚLTIMA POLÉMICA DE WAKA SABADELL

Este sábado, 18 de febrero, se difundió en las redes sociales un nuevo vídeo polémico en las afueras de Waka Sabadell. En las imágenes, se ve una presunta agresión del personal de seguridad a un joven en el parking de la discoteca. A pesar de que la secuencia fue publicada este sábado, se desconoce cuándo y por qué ocurrieron los hechos.

Desde el Gremi de Discoteques de Barcelona, el secretario general, Ramón Mas, aseguró a Metrópoli que revisarían las imágenes de las cámaras de seguridad y que comunicarían el incidente a los responsables de la empresa de seguridad para que, según la normativa sectorial laboral "apliquen la sanción correspondiente al trabajador en caso de comprobar mala praxis". "Hay que comprobar si se ha excedido en sus funciones. Los trabajadores tienen derechos y obligaciones y no se pueden aplicar sanciones sin seguir un protocolo marcado por la normativa laboral", concluyó Mas.

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