La Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha suspendido de sus funciones durante un año a un profesor de filología española, por una falta muy grave de prevalencia de la condición de empleado público. Además, el centro ha suspendido al docente de trabajo y sueldo durante dos meses por dos faltas graves de abuso de la autoridad.
ACOSO SEXUAL Y LABORAL
La decisión de la universidad se produce después de la denuncia de una alumna de doctorado por abuso sexual, y siete estudiantes más por abuso de poder, tal y como ha avanzado el diario Ara. Los hechos sucedieron dentro de la facultad de filosofía y letras, a lo largo de los dos últimos años. Además, el departamento de Universidades ha podido comprobar que el docente utilizaba su cargo de coordinador de las pruebas de acceso a la universidad (PAU) en lengua castellana y literatura para acercarse a sus potenciales víctimas.
COMUNICADO INFORMATIVO
En un comunicado de la universidad a sus estudiantes, se explica que a este profesor tiene un expediente disciplinario abierto, que se ha resuelto con una sanción de un año y dos meses de suspensión de funciones por "hacer prevaler su condición de empleado público para obtener un beneficio indebido y por abuso de autoridad en el ejercicio de un cargo".
La UAB ha apuntado en este escrito que la resolución se notificó al profesor el 17 de febrero, que puede interponer recurso de reposición hasta el 17 de marzo, y que la sanción será efectiva y se ejecutará a partir del lunes 20 de marzo.
AGRESIONES SEXUALES
El caso sale a la luz en la misma semana que un catedrático de la UAB ha sido condenado un a un año y medio de cárcel por agresiones sexuales continuadas sobre una doctoranda de la facultad de ciencias, durante dos años. La sentencia, que condena también al acusado, a nueve años de inhabilitación y le prohíbe acercarse y comunicarse con la víctima, se hizo pública el pasado mes de febrero, pero el condenado ha seguido impartiendo clases en la universidad. Ahora la facultad ha apartado de la docencia cautelarmente al presunto agresor, un catedrático de Física.
Según el fallo judicial, el catedrático llegó a intimar con la joven hasta el extremo de tocar sus partes íntimas por dentro de la ropa y besarla de manera furtiva. "El acusado aprovechó la timidez de la víctima y su incapacidad para mantenerse firme e impedir que los hechos ocurrieran", añade el tribunal. Los hechos empezaron en el año 2016, cuando la joven se mostraba incapaz de hablar en público y el catedrático la abrazaba para reconfortarla.