Los vecinos de diversas fincas de Sant Ramon suman meses de preocupación. Desde finales del año pasado, numerosos residentes del barrio han denunciado la consecución de vibraciones diarias e incluso grietas en siete construcciones, que lejos de cesar no dejan de ir a más.
En el último Consejo de Barrio de la Maternitat i Sant Ramon, que se celebró el pasado martes, diversos residentes denunciaron esta situación. "En casa cada cinco o 10 minutos notamos un rumor que se repite todo el día. Es muy molesto", denunció uno de los afectados después que otros perjudicados advirtieran que se están produciendo grietas en su domicilio.
El foco de la problemática, según se expuso en el encuentro, es la línea 9 de metro. Pese a las dudas entre que esta situación se haya producido por las obras del suburbano o su circulación en la zona afectada, el regidor del distrito, Joan Ramon Riera, anunció conversaciones con Infraestructures de Catalunya para convocar una reunión e instalar sistemas de auscultación en los edificios afectados.
AFECTADOS
Andrés Quílez, presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Ramon, explica a este medio que diversos vecinos han acudido al colectivo en busca de ayuda. Éstos han expuesto todo tipo de "movimientos, vibraciones y grietas" en sus viviendas, que se han sucedido en los últimos meses.
Grieta en el techo de una vivienda / CEDIDA
El líder vecinal señala que hasta siete fincas han referido esta situación. Se trata de la calle del Pintor Tapiró, 39, correspondiente a una casa baja; el número 22-24 de la misma calle, un edificio de 11 plantas y 53 viviendas; el 18-20, con 10 plantas y 30 viviendas; y el número 43, que no ha especificado la cifra de domicilios afectados.
Las 98 viviendas del bloque de la calle del Cardenal Reig, 42-46; los 44 domicilios de la vía de Arístides Maillol, 19; y las 44 viviendas del número 17 de la misma calle, también has asegurado sufrir esta problemática.
L9 DE METRO
Pese a coincidir que el foco de la problemática se encuentra en la línea 9 de metro, el consistorio y los vecinos muestran ciertas discrepancias sobre el origen exacto de esta problemática. La convicción municipal se centra en las obras que se están llevando a cabo en el suburbano, por lo que requerirán a la Generalitat para que identifique la causa exacta.
En cambio, los residentes barajan la opción de que la causa sea la propia circulación del suburbano. "Tenemos dudas de que sean las obras. Han aparecido grietas en cuatro o cinco meses y las vibraciones se notan bastante", señalan tras detallar que la causa podría ser la circulación de los convoyes entre las paradas de Zona Universitària y Collblanc. "Como entre estas estaciones falta acabar la de Camp Nou, es posible que el metro circule más rápido de lo normal y provoque las vibraciones", subrayan desde el colectivo vecinal.
Los residentes apresuran al Ayuntamiento para que inste a la Generalitat a llevar a cabo las auscultaciones, y exigen estar presentes en la reunión entre el consistorio y la Generalitat para conocer de primera mano todos los detalles de esta problemática que sufre el barrio.