El fracaso del pienso anticonceptivo para palomas en Barcelona: "Inefectivo y alegal"

La Associació d’Empreses de Control de Plagues de Catalunya (ADEPAP) asegura que el pienso anticonceptivo del Ayuntamiento de Barcelona no es efectivo y, además, "es alegal". "El producto que se utiliza en este tratamiento no está registrado como producto para controlar la población. Realmente es un producto veterinario para frenar las diarreas en las granjas", explica Quim Sendra, presidente de ADEPAP, a Metrópoli. El consistorio, en cambio, detalla que se ha disminuido en un 60% la población de palomas desde que se inició el tratamiento. Ante las declaraciones del gobierno local, Sendra considera que "deberían presentar un estudio independiente sobre el censo de las palomas" para demostrarlo. 

"El producto no está registrado para este tipo de usos en España", reitera el dirigente. Cuenta que, para "legalizar" –no es ilegal, sino alegal– este producto, primero se debería registrar. "El registro requiere un estudio sobre la seguridad de uso, y este tipo de estudios implican inversiones de millones de euros, por lo que no interesan", añade el presidente.

LA BOQUERIA, AFECTADA

Uno de los puntos de Barcelona más afectados por estas aves es el Mercado de la Boqueria, donde el Ayuntamiento instaló dispensadores de pienso anticonceptivo. Según asegura Jordi Mas, presidente del mercado, a este digital, desde su puesta en marcha no han notado "ningún tipo cambio". "El pienso tiene una parafina que es desagradable para las palomas, por lo que en un lugar donde hay tanta comida para las aves, ni lo prueban. Como no se hacen capturas, que es lo que se tendría que hacer, la población se multiplica", asegura el gerente del mercado, Òscar Ubide. Por ello, desde la Boqueria han optado por tomar cartas en el asunto y buscar una solución propia: instalar redes en el techo para evitar la presencia de estas aves.

Así es la red que se ha instalado en el techo de La Boqueria para evitar las palomas / DAVID GORMAN

EL AYUNTAMIENTO ASEGURA SU EFECTIVIDAD

Los últimos datos proporcionados por el Ayuntamiento de Barcelona hacen un balance positivo sobre el control de palomas mediante métodos anticonceptivos con nicarbazina. En cuanto a los resultados específicos del tratamiento con pienso, desde sus inicios en 2017, "la reducción total de palomas allá donde se ha administrado el fármaco es del 60%". Según aseguran desde el consistorio, "la reducción total de palomas entre 2017 y 2022 es de 1.862 respecto a las 3.219 censadas en el inicio del proyecto". Además de "reducir la fertilidad de las palomas", desde la alcaldía destacan que la estrategia para llevar a cabo un control efectivo de la superpoblación de estas aves comporta dificultar la nidificación, especialmente en edificios en desuso donde se concentran gran número de nidos.

Otro gran objetivo que persigue el consistorio recae en reducir significativamente la cantidad de alimento que los ciudadanos proporcionan a estas aves, por lo que se han puesto en marcha campañas que hacen un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía. En esta línea, Sendra coincide con la posición del consistorio. "Como se multan otro tipo de acciones, también se podrían sancionar a los individuos que se dedican a dar de comer a palomas", opina.

Dispensador de pienso anticonceptivo para palomas / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

EL PIENSO ANTICONCEPTIVO

En concreto, el método aplicado por el Ayuntamiento consiste en la distribución de granos de maíz con nicarbacina, una sustancia "inhibidora de la capacidad reproductora" de las palomas. Para la aplicación del tratamiento, el consistorio instaló múltiples dispositivos automáticos de dispensación, que permiten programar la distribución del producto en todos los puntos de administración a una hora determinada. Actualmente, la ciudad cuenta con 44 dispensadores, que cubren 36 colonias de palomas y se colocan según criterios de densidad y molestias ocasionadas. El presidente de ADEPAP señala que este medicamento se debería de suministrar en dosis concretas, y no mediante dispensadores, como se realiza en Barcelona. 

Según el gobierno local, en cuanto a la toxicidad del producto en otros animales, estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que los mamíferos –incluidos los humanos– tendrían que consumir cantidades enormemente elevadas del producto para manifestar efectos tóxicos. Ante esto, Quim Sendra explica que estos estudios de toxicidad están realizados para la aplicación en granjas, pero no para la aplicación en la vía pública, por lo que no serían válidos en Barcelona.