Las personas extranjeras residentes en España necesitan el NIE, un documento de identidad que permite la residencia fiscal en el país, pagar impuestos y abrir una cuenta bancaria de residente. Obtener esta documentación es crucial para que todo ciudadano extranjero y residente pueda desarrollar su vida con total normalidad. A pesar de lo primordial del asunto, son muchos los problemas que rodean este trámite y, por eso mismo, han surgido en los últimos años en ciudades como Barcelona una gran cantidad de empresas que se lucran por interceder en un trámite burocrático que, a la práctica, resulta muy barato. Según ha podido saber Metrópoli, esta práctica en la comunidad italiana residente en la capital catalana está particularmente extendida.
Cabe puntualizar que cualquier ciudadano extranjero residente en España puede solicitar su NIE a través de la Policía Nacional mediante un proceso que no difiere mucho del que un español realiza para obtener su DNI. La mayor diferencia, de hecho, radica en que el solicitante necesita de un precontrato laboral, es decir, un escrito oficial de una empresa que comunica la intención de contratar a la persona en cuestión. Con eso y su documentación legal, cualquiera puede obtener un NIE blanco, que da un permiso de residencia de 90 días.
Formalizado el contrato, se puede volver a agendar cita con el cuerpo policial para obtener la Targeta de Identidad de Extranjero (TIE), el documento físico del NIE Verde, que tiene carácter permanente. Ambos procedimientos son gratuitos y solo se paga una cantidad mínima, cercana a los 10 euros, en calidad de impuesto por la expedición del servicio. Hecha la solicitud, el cuerpo policial formula las peticiones a las administraciones pertinentes (delegaciones y subdelegaciones de gobierno), que se encargan de aprobar la solicitud, tal y como ha explicado la institución a este digital.
Activistas italianos han denunciado a este medio que estas empresas o asesorías que "interceden" por el cliente se lucran "basándose en su desesperación". "Sabemos de casos en los que se ha llegado a cobrar hasta 600 euros por intermediar por un empadronamiento, necesario para que un niño pudiera tener acceso a la sanidad (...) cuanto más desesperado estás, más te cobran", alertan.
DESINFORMACIÓN
Las fuentes consultadas por este medio aseguran que, cuando el Gobierno introdujo el NIE blanco -hace ya unos diez años-, se expandió la desinformación entre extranjeros y empresas. Al ser ciudadanos comunitarios, el carnet de identidad italiano es más que suficiente para obtener un contrato, pero el NIE es necesario para poder poner en España la residencia fiscal y, por ello, para que un extranjero pueda desarrollar su actividad laboral en el país.
No obstante, comentan que muchas empresas piden de antemano el NIE para poder oficializar los precontratos, que a su vez son necesarios para obtener el NIE. "Es el pez que se muerde la cola", reflexionan. El resultado es, en definitiva, que muchas personas encuentran problemas para poder obtener una documentación necesaria mientras se agotan su tiempo, ahorros e incluso -en ocasiones- llegan a perder los contratos. Un problema con fácil solución todavía persiste 10 años después.
Algunos de los activistas han hecho una recopilación de comisarías de la provincia de Barcelona en las que han conseguido que ciudadanos italianos, por el cauce oficial, consigan esta documentación sin cita previa. "En varios casos nos hemos presentado en comisarías en las que, pidiendo con los mejores modales que nos atiendan si se queda un hueco libre, nos han atendido". Son esperas normalmente largas y que no aseguran que se haga el trámite, pues depende de que los funcionarios tengan tiempo para hacer el procedimiento --en el 98% de los casos han tenido éxito--. En cualquier caso, "con buenas palabras y siendo educado la gente se entiende y no hace falta cobrar 200 euros de comisión a nadie", ponderan. "Hay casos en los que incluso hemos conseguido que se den NIE blancos sin necesidad de precontrato porque las empresas se negaban a darlos si el solicitante no llevaba el documento fiscal".
NEGOCIO LUCRATIVO
Los testimonios que ha podido conocer este digital apuntan que las asesorías no tienen un único precio fijado, sino que depende del momento y, consideran, la desesperación del cliente juega un papel determinante para "inflar los precios". Por su parte, una asesoría consultada, Barcelona Global Service, ha explicado a este medio que las tarifas pueden variar en función de la cantidad de servicios contratados. Argumentan en este sentido que es muy habitual que el tipo de clientes sean extranjeros que quieren iniciar negocios en España y, en su caso, hacen un acompañamiento durante meses hasta que se obtiene toda la documentación legal tanto personal como laboral y empresarial para iniciar sus empresas. Cuanto mayor sea la documentación requerida por el cliente, mayor el precio.
En el caso de la obtención de NIE, representan a sus clientes y son ellos los que entran en contacto con la Policía Nacional. El cuerpo policial explica que esta práctica es completamente legal y que, una vez tienen la documentación, la asesoría puede solicitar la cita previa para sus clientes. Hay casos en los que incluso les acompañan en todo el procedimiento. La asesoría consultada no ha aclarado un rango de los precios por sus servicios.
FUEGO CRUZADO
Tanto activistas como empresas anuncian y promocionan sus servicios a través de redes sociales. Algunos de los primeros, no vinculados a ninguna organización, han creado páginas en plataformas como Facebook en las que explican cómo conseguir esta documentación por la vía tradicional. De hecho, explican a este medio cómo han ayudado a compatriotas suyos sin cobrar un céntimo, mientras que asesorías como Barcelona Global Service o Barcelona Fast Document promocionan servicios de pago.
Si se observan los perfiles de las empresas, existe un verdadero fuego cruzado contra los activistas y contra otras asesorías. Las empresas se acusan entre ellas sibilinamente de no prestar un buen servicio, mientras que de los activistas dicen que hacen "perder el tiempo" a los afectados por este obstáculo burocrático. El CEO de Barcelona Global Service, Francesco Nuzzi -uno de los perfiles señalados- relata que no tenía constancia de las acusaciones y que no descarta "que alguna asesoría intente 'conquistar' clientes hablando mal de la competencia en lugar de proponerse por el servicio prestado". "Esto pasa en todos los sectores, lamentablemente", concluye.
Al mismo tiempo, los activistas ponen en duda la legitimidad ética de las empresas porque se están lucrando de un servicio que es gratuito y se está llegando a cobrar a cientos de euros. No solo eso, sino que sospechan que se podrían "estar extendiendo precontratos fantasma" con el fin de facilitar la obtención de la documentación a los clientes. Este medio no ha podido encontrar pruebas que corroboren estas sospechas. Sin embargo, no se trata de nada nuevo, pues la Policía Nacional ha desmantelado en Barcelona en anteriores ocasiones tramas relacionadas con la venta de precontratos falsos para obtener el NIE que también afectaron a la comunidad italiana. Paradójicamente, se da el caso de que la gran mayoría de empresas que realizan este servicio para italianos están lideradas por otros italianos.
En cómputo existe un grave descontento por parte de un sector de la comunidad debido a la proliferación de esta clase de negocios. Estos últimos, a su vez, esgrimen en redes la satisfacción de sus clientes, de lo que se deduce que no es un descontento que afecte a todo el colectivo. Con todo, en la capital catalana hay empresas que se lucran por hacer de intermediarias entre ciudadanos y administración; ciudadanos que, por su delicada situación, se plantean pagar lo que se les pida para obtener ayuda.