Óscar Tarruella es Mosso d'Esquadra, criminalista y expolicía judicial. Después de toda una vida dedicándose a resolver crímenes, ha dado un paso más allá y ha escrito Diario de un agente de homicidios, un libro en el que explica detalladamente las luces y las sombras del mundo del true crime, publicado por Plaza & Janés.
El expolicía judicial explica a Metrópoli los asesinatos que más han impactado en su carrera profesional. También habla de los problemas de seguridad y del auge de las agresiones por arma blanca y la delincuencia en Barcelona y otras grandes ciudades.
Tarruella ingresó en la policía catalana hace más de tres décadas. Su carrera profesional se centró en la investigación de muertes violentas y ha tenido un papel clave en casos muy mediáticos, como el de la Veneno o el de Mario Biondo, en el que sigue trabajando para corroborar su teoría. Tiene la firme convicción de que la muerte del cámara de Telecinco fue un asesinato y no un suicidio.
EN LA MENTE DEL CRIMINAL
El triple crimen de las niñas de Alcàsser fue el detonante que impulsó a Óscar a investigar la mente de los asesinos. Sus conocimientos policiales, sumados a su carácter rebelde, la intuición y el sentido de la justicia han sido cuatro elementos clave que lo han acompañado a lo largo de toda su carrera y con los que ha sido capaz de resolver homicidios de gran complejidad.
También ha podido salvar vidas. Algo poco habitual en la Unidad de Homicidios, ya que los agentes se centran en investigar el crimen una vez ya ha sucedido. En el segundo episodio del libro lo explica y asegura que es el caso en el que más satisfacción ha sentido: evitó que un psicópata de manual con antecedentes por delitos de sangre asesinara a su próxima víctima.
Este es solo uno de los 13 casos que narra a lo largo del libro. Tarruella explica los crímenes no solo desde un punto de vista profesional, sino también a nivel personal, dando detalles de cómo lo han marcado y de cómo le han afectado cada uno de ellos. El Diario de un agente de homicidios está plagado de referencias científicas, que ayudan al lector a entender más detalladamente cómo funciona la mente de los asesinos y qué circunstancias pueden llevar a una persona a matar a otra.
En 2007 hizo un parón en los Mossos d'Esquadra y se convirtió en el mánager de su expareja, Mónica Naranjo. Durante sus años de excedencia, siguió trabajando como perito judicial y docente hasta que el año pasado se reincorporó de nuevo en el cuerpo.
MAFIAS EN BARCELONA
Óscar Tarruella, también ha cargado contra las instituciones políticas por la gestión en términos de seguridad. Asegura que "se están instalando mafias muy peligrosas y bien organizadas en Barcelona y otras ciudades europeas". El criminalista considera que se intenta vender una versión edulcorada en cuanto a las agresiones por armas blancas y el aumento de delitos violentos. "La policía no puede ser usada como el condón de la sociedad", concluye.