Cincuenta personas se han concentrado este sábado en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para protestar contra la entrada de Vox en el consistorio barcelonés. Así como en otros ayuntamientos de Catalunya, después de la celebración de las elecciones municipales del 28 de mayo. En el caso de la ciudad de Barcelona, el partido liderado por Gonzalo de Oro-Pulido ha irrumpido con dos concejales.
"DISCURSO DE ODIO"
Los participantes han denunciado un giro de la política "hacia la derecha" y han rechazado "los discursos de odio" de la formación. Uno de los organizadores, Dani Celma, ha subrayado la importancia de "no permitir que sus representantes gobiernen o tengan la posibilidad de influir en las políticas de los municipios".
También ha instado a la ciudadanía a "movilizarse" y no consentir que sus ideas tengan "ningún tipo de validez" para que "nadie se las crea".