Pasear el perro sin correa es, por el momento, legal en toda Barcelona. Esto es posible gracias a una moratoria que se arrastra desde 2014, cuando el gobierno de Xavier Trias aprobó la Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales (OPTV). Aunque esta normativa ya prevé sanciones, nunca se llegaron a aplicar porque dependía de que se creara un carné de tenencia responsable para dueños de mascotas. El documento nunca se ha implantado. Durante el mandato de Ada Colau se acordó desechar la idea tras ocho años en el limbo. No obstante, dejó pendiente para el próximo gobierno las multas, una tarea que ahora tendrán que asumir los de Jaume Collboni.
Hasta ahora, no llevar el perro atado no era motivo de sanción porque el Ayuntamiento consideraba que faltaban espacios para llevarlos sueltos. Sólo era sancionable si se realizaba en zonas donde la conducta quedaba expresamente prohibida. Como solución a esta escasez de zonas habilitadas, en diciembre de 2022, el gobierno estableció 103 zonas de uso compartido (ZUC) que, sumadas a los 116 pipicans que hay en Barcelona, hacen un total de 219 espacios donde se podrán llevar las mascotas sin atar. A pesar de esta modificación en la ordenanza municipal, todavía se pueden ver mascotas correr libremente por las calles de la ciudad. Esto se debe a que el régimen sancionador de la ordenanza también está supeditado a que se acondicionen estas zonas de uso compartido, que se distribuirán al menos una por barrio. Esto significa que el Ayuntamiento no prevé aplicar las multas hasta, al menos, 2024.
PERIODO INFORMATIVO
Según explicó la teniente de alcalde Laia Bonet, desde el gobierno municipal se quiere concienciar a los propietarios de las mascotas antes de imponer las sanciones. Para hacerlo efectivo, se colocarán chapas en los espacios para perros para informar de que se trata de una zona de uso compartido y del horario en que se permite el paseo sin correa.
MULTAS
Una vez detallados los nuevos espacios donde se puede llevar el perro sin correa y después de finalizar la campaña informativa, cualquier propietario que lleve su mascota sin atar fuera de las zonas habilitadas o de las horas previstas, se expondrá a ser sancionado. Las multas previstas oscilarán entre los 100 y los 2.400 euros. En concreto, por llevar el perro sin correa fuera de los espacios permitidos y si supone un peligro supondrá una sanción de 300 euros; si no conlleva ningún peligro se reducirá a 100 euros; mientras que si se trata de perros potencialmente peligrosos, las sanciones podrán ascender de 300 hasta los 2.400 euros.
El gobierno municipal contó con que la modificación de la normativa se ratificase de forma definitiva en marzo de 2023. No obstante, la última actualización respecto a la Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales (OPTV) se hizo en diciembre de 2022, cuando se aprobó la instalación de más zonas para perros. Por ahora y hasta que no se haga efectivo en 2024, continuará la barra libre de perros sin correa en Barcelona.
Al cierre de este artículo, el Ayuntamiento de Barcelona no ha respondido a las preguntas formuladas por este medio.