El juzgado de lo Social 8 de Barcelona ha reconocido, contra el criterio del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), la gran invalidez a un trabajador que en 2011 sufrió una amputación traumática de falanges en la mano derecha y secuelas psicológicas como consecuencia del suceso.
La sentencia dictada por el juzgado ha declarado al trabajador, representado por TribunalMedico.com, como gran inválido y ha condenado al INSS al abono de la correspondiente pensión, según han informando los demandantes este jueves en un comunicado.
AMPUTACIÓN TRAUMÁTICA
El trabajador sufrió el incidente cuando trabajaba en una empresa de envasado de fruta y, como consecuencia del suceso, recibió tratamiento médico y quirúrgico, y tuvo que ser intervenido para una reconstrucción urgente por la aparición de complicaciones locales.
Estas complicaciones le hicieron padecer un síndrome de dolor regional complejo tipo II y desarrollar un cuadro de afectación psiquiátrica posterior a la amputación traumática.
CUADRO PSICOFUNCIONAL
El trabajador recibió en 2013 una incapacidad, que los representantes del afectado solicitaron que se revisase ante el agravamiento del cuadro psiquiátrico, al sufrir un cuadro psicofuncional de extrema severidad, diagnosticado con trastorno de estrés postraumático con síntomas psicóticos y esquizofreina indiferenciada.
El afectado llegó incluso a sufrir ingresos hospitalarios, intentos de suicidio, patología somática grave, alteraciones cognitivas, fallos amnésicos y posibles alucionaciones auditivas, alteraciones de la conducta, cognitivas y afectivas, alteración depresiva e ideas delirantes.
Además, el trabajador ha sido diagnosticado de epilepsia generalizada, diabetes mellitus tipo I, complicada con una retinopatía diabética y una incontinencia urinaria total, con necesidad de usar pañales, perfilando un cuadro funcional muy deteriorado.